No hay nada nuevo, salvo lo que se ha olvidado.
Marie-Jeanne Rose Bertin
modista y diseñadora francesa
Rose Bertin fue la responsable de vestir a damas, cortesanas y reinas de la monarquía europea, pero fue especialmente conocida por sus diseños sobre la reina Maria Antonieta de Austria. Su carrera comenzó a la temprana edad de 15 años cuando se estableció en Paris y abrió su propia tienda, Le Grand Mogol, en 1770.
Sí, para los que no nos habíamos podido situar mediante el dato histórico-monárquico [me confieso uno de ellos], estamos hablando de una cita que traigo desde el siglo XVIII, una cita, por tanto, de la que me gustaría extraer su intemporalidad y universalidad. Esa verdad intemporal me ha hecho indagar en otra famosa cita que, a lo largo de estos años, mucho me han repetido en las aulas de mi Escuela.
Si he visto más lejos es porque estoy sentado sobre los hombros de gigantes.
¿Os suena? Isaac Newton, 1676. Pero esto no es del todo original. Lo que viene a continuación quizás os suene un poquito menos.
Somos como enanos a los hombros de gigantes. Podemos ver más, y más lejos que ellos, no por alguna distinción física nuestra, sino porque somos levantados por su gran altura.
Bernardo de Chartes, siglo XII. Bonita manera de llegar al principio de un pensamiento, y bonita manera de concluir la cita de esta semana. Rose Bertin quizás le dio un matiz mucho más dramático en una labor de restauración de conocimientos. Es tan valioso tener presente lo hasta ahora acontecido, como la ambición de la innovación.