Retratos literarios: «Piedras», Roger Caillois
La piedra nos arroja al afuera del pleonasmo: la piedra es un ornato a la altura de las palabras. Ante la imposibilidad de interpretar esos signos, quizá este humanismo de Caillois nos conduzca a apilar estas escrituras, a poner piedra sobre piedra en el bosquejo singular que se hace por las propias instancias. Evidentemente, el humanismo de Caillois se confirma con su preocupación por que la poesía sea un intermediario privilegiado del conocimiento y, por tanto, un medio para tener más control sobre la realidad. Eso explica, por ejemplo, que la poesía de Saint-John Perse le fascine, pues manifiesta, no por nada, una comprensión inigualable del universo, siguiendo la síntesis orquestal de la naturaleza y las civilizaciones que realiza.
Anne Carson, anuncio por palabras
Atreverse a querer, osar eso que, si releemos a Safo a partir de la bella y doctísima lectio de Carson, es sólo nombrable con un neologismo. Porque el deseo erótico es glukupikron, dulceamargo, tanto más dulce cuanto más amargo, dulce aunque amargo, dulce porque amargo, porque son estas variedades o permutaciones las que constituyen la lección misma del deseo bittersweet. Adelanto mi juicio. Detesto los poemas de desamor y es de desamor de que lo que aquí se habla, lo que aquí se narra. Podríamos hablar de algo así como un matrimonio fallido. Pero es uno que no deja de fallar, que lo hace desde el principio. Se trata de un matrimonio por así decir poco conyugal. Que no se aclimata al ocaso tierno y amistoso de la pasión, porque el matrimonio de éxito supone el fracaso de otra cosa. Es el sabio camino elegido por la vida para que la pasión no la desborde ni la haga imposible. En cambio, y así comienza (o no) el poema, A wound gives off its own light, una herida desprende su propia luz. No se salda ni se suelda. Carson dice que se trata sólo de una analogía, de una demora (a delay).
Cita 152 Mary Oliver
Empezamos a aprender a través de la experiencia. Aprendemos introduciendo la aceituna en la boca…o, en este caso, en la mente. Aprendemos gracias a la curiosidad y la atención, primero por comparación, luego por imitación. Esa experiencia y ese esfuerzo alimentan el intelecto y el espíritu, y los acercan a su propia individualidad. Por eso […]
La pasión silenciosa de Emily Dickinson
El alma de Emily Dickinson era asunto suyo y ella lo sabía. Quizás por eso llegado el momento decidió que ya no iba a salir más de su cuarto. La vida era demasiado pesada, demasiado opresiva fuera de aquellas cuatro paredes y su alma exigía silencio. El de los amaneceres y las flores tras el cristal. Exigía […]