Poder moverte con libertad es algo que ya teníamos olvidado. Ser y estar nunca habían estado tan separados. Ahora, contra todo pronóstico, es el viaje el que ha resultado capado y el espacio tiempo quebrantado.
Un día en un vehículo moderno pudieron ser semanas en carros y carretas. Meses andando en otros tiempos más lejanos todavía. Minutos en un avión podrían equivaler a varios lustros de viaje. Así, cada viaje tiene una velocidad distinta en cada momento de la historia.
Es por eso que cada persona escoge una velocidad de viaje acorde con cada época, que ahora significa parar. Sin embargo, esta circunstancia de confinamiento actual nos ha hecho aprender, más si cabe, sobre esta cuestión del movimiento humano en la historia.
Vivir con la casa acuestas es un concepto muy anterior a lo que podríamos pensar. Pero, viajar pudiendo convertir tu vehículo en vivienda habitual es una posibilidad muy novedosa que será en la que se centre este artículo.
Dar el paso de furgoneta a camper es la clave para entender un modo de vida que trataré de explorar … sin llegar a la libertad extrema de «Into the wild» que daba título a aquella novela americana de Jon Krakauer.
- Furgo-perfecto: es tu destino, el lugar en el que dormirás en tu propio vehículo. Por lo que debe ser un espacio tranquilo que ofrezca posibilidades en la búsqueda de tus propias propuestas.
La comunidad española más grande de usuarios de este tipo de espacios es el foro de Furgovw. Ellos nos definen bien lo que deben ser este tipo de lugares. Por otro lado más legalista, la pernocta así como el estacionamiento del vehículo son temas que tienen leyes que pueden ser de muy diversa índole. En Furgoneteate nos hablan sobre ello.
Otra iniciativa que me parece muy interesante es España Discovery, que proporciona a los viajeros en vehículos camper detalles de los sitios, específicamente viñedos (bodegas), fincas o restaurantes tradicionales donde pueden estacionar en un entorno seguro.
- Furgo-Habitáculo: este va a ser tu espacio de vida, por lo que deberemos adaptarnos a él y en la medida de lo posible encontrar espacio para nuestras necesidades.
No es un mero vehículo; es un modo de vida y un pasaporte personalizado a la carretera abierta, ya sea para pasar una noche, un fin de semana, varios meses o incluso años.
«Vanlife. La guía para viajar por libre«, (2019). Ed. Geoplaneta.
Existen multitud de guías y estilos de cómo camperizar tu furgoneta (Viajando nuestra vida, The Van Effect, Campermania o Verde por dentro), son algunas de ellas. Pero eso es una elección muy personal que ya dejamos a vuestra elección porque como podréis imaginar las posibilidades son infinitas…
Los de Viajando Simple tienen una multitud de ideas sobre como es la Vida en Furgoneta, así como un libro «Cómo vivir y viajar en furgoneta«.
- Furgo-Mobiliario: son los accesorios, las cosas que te acompañan durante el viaje. En este sentido recomiendo encarecidamente la lectura de los libros de Aniko Villalba, así como su blog «Viajando por ahí«, para comprender que lo que se posee de forma material no siempre es útil.
Arantxa y Victor, tienen un canal de Youtube que os recomiendo ver, donde comparten conocimientos sobre: ¿cómo hacer para camperizar la furgo? o ¿cómo es vivir en 4 m2?, junto a algunos viajes por España y Europa.
Para mi, el viaje se podría representar con el objeto «Maleta». Por eso, la serie “Maletas” que conforma el escultor Carlos Carmona, dedicada al concepto del viaje, representa fielmente esta cuestión del qué llevar. Éstas, están llenas de útiles inútiles, cosas que llevamos con nosotros pero que se vuelven inservibles a medida que recorremos nuestro trayecto. Tal y como lo hace el cartón doblegando al metal por el paso del tiempo.
- Furgo-Dormitorio: donde dormirás, donde descansan tus sueños. Un espacio que deberás hacer tuyo.
Hay muchas razones para viajar en tu propio vehículo utilizándolo como vivienda. Rebeca de la Serna nos da algunas ideas de una forma que nos ayuda a inspirarnos cuando viajamos en furgo. También Loli y Mario nos ofrecen su visión particular de la vida en la furgo con sus consejos y furgorecetas.
Por último, cabría hacerse la pregunta que se hizo Jorge Santayana en su ensayo póstumo:
¿Ha reflexionado alguien a cerca de la filosofía del viaje?
Jorge Santayana (1912), Filosofía del viaje. A Parte Rei 15.
El viaje es una puerta abierta al cambio. Un pasadizo donde el espacio-tiempo se detiene para que sigan ocurriendo cosas a distintas velocidades. Posee condiciones ambivalentes que pueden hacer cambiar tanto al que viaja como el que escucha atentamente el viaje.