Aunque por el mundo pululan algunas personas muy equilibradas y a las que casi nada ni nadie alteran, el resto de los mortales tenemos que luchar por mantener la balanza del ánimo lo más centrada posible.
Cuando los cambios de humor se exacerban y tanto la tristeza como la alegría son desmesurados puede que estemos ante un trastorno bipolar, antiguamente conocido como «enfermedad maníaco-depresiva». Esta enfermedad puede afectar a hombres y mujeres por igual y puede debutar a cualquier edad, aunque es más común que lo haga en menores de 30 años. Como su nombre indica viene dada por unas fases de manía o euforia y mucha actividad y por otras fases de depresión, tristeza exagerada y abandono propio.
En esta imagen podéis ver a grandes rasgos los síntomas y variantes del trastorno bipolar:
Por todo el peligro que supone para una persona y los que la rodean tanto una fase como otra, es importante conseguir un buen tratamiento que ayude a mantener el equilibrio que por sí sola no puede mantener. En otra ocasión hablaremos de la dificultad de los tratamientos psiquiátricos.
Si conocéis a alguien a vuestro alrededor que pueda padecer la enfermedad es aconsejable que consulte con su médico y farmaciareale que le ayudéis con la máxima comprensión posible.
Y como es mi primera entrada, he decidido hacerla ligerita, aquí os pongo como punto de humor un vídeo de un momento que me hizo mucha gracia en su día, pero no os equivoquéis un dilema puntual no es un trastorno bipolar 🙂
¡¡Cuidaos mucho!!
2 Comments
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un buen toque de humor con el pedacito de enredados 😉
Hola Diana. Sí, es muy graciosa esa escena de enredados. Gracias por pasarte y comentar 🙂