Un hombre y su cámara. Despojado, cada vez más, de cualquier artificio, el cine de Hong Sang-soo va reduciéndose en lo aparentemente formal hasta un minimalismo que se contagia al equipo de filmación. Basta un vistazo a la ficha técnica y se comprueba cómo la película obedece, en casi todos los apartados técnicos, al hacer del director. Pero ese despojamiento de efectivos y de estructura no reduce la complejidad de sus historias, aparentemente intrascendentes, inmóviles, que suceden en pocas horas y con pocos personajes que se encuentran, intencional o casualmente, con otras personas, muchas de ellas ligadas por el pasado con los protagonistas. Carisma es una palabra que se repite en varias ocasiones a lo largo de “La novelista y su película”, penúltima ya de su dilatada obra, carisma indudable en el director y en su compañera Kim Min hee, quienes ya no dudan en proyectar su historia común en las imágenes que se filman hasta integrarlas en la narración. El carisma es la especial capacidad de algunas personas para atraer o fascinar, y en el caso de Sangsoo se podría añadir su especial facilidad para conseguirlo. El núcleo de esta película sucede en pocas horas; el de “In front your face” sustancialmente en una mañana, el de “Introduction” en dos momentos separados e intensos, “La mujer que escapó” en una sucesión de días consecutivos en los que la protagonista va visitando antiguas amistades. El esquema es muy simple, el aire de improvisación se respira a cada plano, el resultado, sin embargo, roza lo sublime en las tres escenas finales de sus tres últimas películas.
Que hace tiempo que Hong Sang-soo ha aparcado el humor y se ha transformado en alguien más pesimista e introspectivo parece fuera de toda duda. Sus coqueteos con la idea de la muerte han acompañado a alguno de sus últimos personajes. Sus obras meta-referenciales encuentran, ahora, un eco que reclama un cambio, un estímulo, un empujón para seguir creando. Retoma al personaje creativo para situarlo en el centro de su atención, ahora en la figura de una escritura que ha alcanzado el punto de vacío creativo y ha dejado la literatura y busca algo que la impulse a retomar su carrera, o a cambiar definitivamente de rumbo. En una suerte de carrera de relevos donde la protagonista siempre porta el testigo, su búsqueda de una antigua amiga que la ayudó años atrás a mejorar su escritura la va llevando a reencontrarse con un director con el que tuvo problemas previamente, con una actriz dispuesta a presentarla a su marido director de cine y a filmar un cortometraje con la escritora, a un poeta con el que tuvo un episodio amoroso fugaz……personas todas ellas que conocen su obra, estiman la calidad de sus libros y recuerdan el tiempo que hace que no leen nada nuevo suyo. El cine es propuesto por Hong Sang soo como revulsivo para que la creatividad de la escritora pueda reanudarse, y de paso para que el director tras la cámara exponga sus sentimientos.
Escenas con cámara fija (el leve e inconfundible zoom ocasional, cada vez más sutil, cada vez menos violento), personas inmóviles, de pie o sentados, blanco y negro y mucha palabra puntuada, levemente, por esas notas impresionistas compuestas por el propio director para la ocasión, son el esqueleto formal sobre el que se va construyendo la deriva narrativa de una película destinada a hablar del proceso creativo, o de la deconstrucción y reconstrucción del mismo, partiendo de una anécdota hasta llegar a un momento íntimo de absoluta belleza y absolutamente personal del director y su pareja que, engarzado en la obra, tanto sirve de muestra de ese cortometraje que la novelista pretendía filmar como de una declaración de intenciones expuesta públicamente sobre lo que realmente es importante para Hong Sang-soo en su vida. Cine y realidad se confunden en otra de esas escenas que se agarran a la garganta y con las que el director está embelleciendo sentimentalmente sus últimas películas, ya sea un abrazo en “Introduction”, un encuentro con una niña o la revelación de una enfermedad en “In front your face” o este minuto casi final de “The novelist,s film”, donde hasta introduce coloración a la escena a petición de Kim Min-hee, destacando algo aún más bello que el rostro de su actriz como la composición de unos colores que pasaban inadvertidos y que hablan de un sentimiento mucho más veraz y real que el del cine.
Hay en la película una especie de búsqueda, de camino por recorrer al encuentro de algo que motive la creación nuevamente. En ese camino la escritora y la actriz se reconocen como personas con un elemento común, más allá de lo artístico, ambas han decidido abandonar temporal, o definitivamente, su modo de relacionarse con el arte. La progresión de los diálogos con los que el personaje de Junhee (la novelista) y Kilsoo (la actriz) van conociéndose son el contrapunto a aquellos aduladores, los que transcurren en la librería, o notoriamente hipócritas como los que suceden en el observatorio de la ciudad con el director de cine y su esposa. Entretanto, cada escenario, antes de cambiar exige una purificación, un momento de belleza fugaz y, al tiempo, sencillo, sea en forma de frase poética en lenguaje de signos, un camino entre árboles sin hojas por el parque o el simple regalo de la promesa de una filmación. El recorrido es importante porque es la exigencia de Hong Sang-soo para poder llegar a la sublimación de belleza final. Quizá el personaje doble Junhee-Kilsoo concluya su performance en el mismo punto de no retorno inicial, la novelista nos desaparece de pantalla de espaldas, la actriz frente a nosotros en un plano que identifica vacío y angustia, ese “angst” germánico ante lo que acaba de ver y que confunde realidad con arte pero que, al mismo tiempo, supone otro de los finales más hermosos en la filmografía del excelente Hong Sang-soo.
LA NOVELISTA Y SU PELÍCULA. Corea del Sur, 2022. Dirección y guion: Hong Sang-soo. Compañía productora: Jeonwonsa Film. Distribuidora en España: Atalante. Dirección de fotografía: Hong Sang-soo. Música: Hong Sang-soo. Sonido: Seo Jihoon. Intérpretes: Heh-young Lee, Kim Min-hee, Seo Young-hwa, Ki Joo-bong, Kwon Hae-hyo, Cho Yun-hee, Park Mi-so, Ha Seong-guk. Duración: 92 minutos