Trilling o el último refugio
Si Trilling y yo hubiésemos sido amigos… es cierto que el uso del condicional nos sitúa en la comarca de la hipótesis. Pero no me queda más remedio que recurrir a ella, si es que decido, tal como parece, comenzar haciendo memoria de algo que nunca ocurrió. La sensación que muchos lectores deben haber obtenido […]
Moradas II: Una alegría cercana a la tristeza
A Thomas Coraghessan Boyle se le conoce, desde sus primeros libros, como T. Coraghessan Boyle o T. C. Boyle. El nombre parece haberse esfumado en un postrer coletazo de la literatura posmoderna. Del Call me Ishmael estamos, de rebato, ante un Don’t call me by my name. No me llaméis por mi nombre. O quizá […]
Retratos literarios: «El Nadador», John Cheever
Al finalizar la representación que ofrece Cheever de los suburbios de clase alta de la Costa Este, su paleta de colores ha terminado por enturbiar el, en principio brillante y alegre, boceto del principio. Cuando comienzan viaje y relato, cada patio tiene una reluciente piscina, donde la gente ríe y disfruta del jolgorio, bebe sin mesura y sobrevive gracias a las empresas de catering y los camareros. Es este es un mundo de lujo, parece decirnos Cheever, fácil y tranquilo. Pero no tarda en enturbiarse tal panorama ficticio, pues, en muchos sentidos, a pesar de esta descripción idílica en la historia, hay un sentido autoral obligado para alterar la felicidad desde la misma homogeneidad patente.
Valor de Ley: la renovación de la novela «western» en Norteamérica
Cuando Tom Chaney se emborracha y dispara a Frank Ross, la pequeña Mattie, de catorce años e hija del finado, está convencida de que Chaney es un caso típico de ojo por ojo, diente por diente. Con ese objeto sale de Dardanelle, Arkansas, y negocia para que le ayude Rooster Cogburn, un mariscal de Estados […]