Durante mucho tiempo no escribí nada más
El diario es el espacio del desentendimiento. El doble del yo que en él se desarrolla experimenta la permanencia de lo indefinido. Lo hace al mismo tiempo que la lucidez de la conciencia que se describe a sí misma, pues el diarista, al tratar de expresar lo inexpresable, habla siempre de uno mismo para los […]
Beckett o seguir todavía
Imaginemos que alguien camina por una calle sin luz. De súbito, una voz le habla a ese «que está de espaldas en la oscuridad. […] Sólo una pequeña parte de lo que se dice puede verificarse. Por ejemplo, cuando escucha: Estás de espaldas en la oscuridad. Entonces debe reconocer la verdad de lo que se […]
Un lenguaje infinito para el Otro
Una vez soñé que estábamos heridos todos de palabras. Y de eso es de lo que querría hablar aquí. Hablar. Ya estoy mostrando, pues, la herida. Será Lacan quien cincele, en unas pocas palabras (otra vez la herida), eso que intento decir: que el hombre está «hecho de un animal presa del lenguaje»[1]LACAN, Jacques. 2003. […]
Recuerdo los espacios en blanco
Para hablar de un recuerdo, tengo que hablar de la tinta, entender lo tintado. Hay aquí un juego del lenguaje: j’éncris. Escribo, entiendo, entinto. Entiendo [j’entends] lo que entinto [je teins]. Puede que este sea el primero de los enigmas, pero mucho me temo que tengamos que hablar en un lenguaje así. Más aún, interrogarnos […]
Moradas I: Sobre la alfombra, un secreto deseo
El gran asunto que nos ocupa aquí es un secreto. Imaginemos, por un instante, que comienzo así. Es decir, por ninguna parte o por todas ellas. Estaría exigiendo al lector una entrega total. O que, alrededor del fuego, como en el inicio de Otra vuelta de tuerca, casi sin respirar, alguien tuviese la ocurrencia de […]