Alexandra Normandin (Quebec, 1991)
Soy una artista de Montreal, Quebec, viajando por el mundo desde hace unos años, volviendo a veces a mi tierra pero siempre con la sensación de tener que seguir explorando. ¿Para encontrarme a mi misma? ¿Para encontrar un lugar fértil donde echar raíces? No lo sé aún. No obstante, una cosa que he descubierto cruzando fronteras y me queda clarísima es que siempre podré llamar «casa» el lugar donde pueda florecer mi creatividad. Aunque lo deje de lado, el arte y la creación siempre vuelven a mí como un rezo en la noche, una luz en la oscuridad, un muelle en el mar. La llamada se hizo más y más fuerte últimamente y siento que el momento llegó de hacerle caso a esa fuerza creadora que me pide liberarla.
¿Hasta que punto hay poesía en tu trabajo?
Para mí la poesía está en cada rincón de la vida. Aunque parezca que no haya, solo hace falta que cambie mi manera de ver el mundo para encontrarla. Ocurre lo mismo en mis creaciones. Intento recrear esa sutileza, esa belleza, ese punto de reflexión que tanto me llama la atención en el cotidiano. Quiero llevar la atención a eso detalles, que se pare la gente para contemplar no solo mi obra sino el resto del mundo también.
¿En este constante viaje de tu vida que estás buscando?
hmm… más que algo en concreto creo que busco estar en evolución constante. Al igual que en la vida en sí. la vida es también un viaje individual y intentamos ser cada día mejor persona que ayer. Para mí viajar es más que una actividad, un momento, un ocio, etc… Es una manera de ser, una manera de vivir, de relacionarme con el mundo y la gente que me rodea. Espero seguir viajando toda mi vida aunque mi cuerpo o las circunstancias no me permitan moverme de mi casa.
¿Qué te llevas de los lugares que visitas?
Una mente más abierta. Intento siempre hacer que mi experiencia sea lo más positiva posible y que me haga crecer. Llevo un pedazo que cada lugar en mí porque cada lugar me transforma. Sin ellos, sin esas experiencias no sería quien soy hoy. También me llevo inspiraciones, amistades, recuerdos, nuevas ideologias, conocimiento, ¡y de este en concreto una furgoneta y una perrita!
Acabas de hacer una residencia en artnground, ¿como te ha cambiado esta experiencia?
Mi experiencia en artnground fue muy especial. Era la primera vez que participaba en una residencia artística y tuve la suerte de encontrarme en un entorno muy inspirador que alimentó mi creatividad de una forma impresionante. Diría que me cambió sobre todo al nivel de autocrítica y de afirmación de mi misma y de mi trabajo como artista. El hecho de estar rodeada de artistas más establecidos, de poder compartir ideas, recibir críticas y consejos e inspirarme de sus formas de trabajar me ayudó mucho a definir mi visión de mi propio trabajo. En este enlace podéis leer un artículo en él que hablo en más detalle de mi experiencia.
¿Qué llevas siempre que vas viajando y nunca sueles olvidar?
¡Ojalá fuese mi pasaporte pero contradictoriamente es lo que más me olvido siempre! Lo que siempre llevo conmigo por alguna razón es mi nariz de payaso (no estoy hablando de manera metafórica). Me la regaló una amiga y siempre la llevo conmigo desde entonces. Obviamente, también viajo con un cuaderno para dibujar, escribir, apuntar y guardar postales, fotos y otros trozos de papel pero eso no sorprende a nadie 😉
Recolectas objetos durante tus estancias ¿De qué forma los trabajas para que acaben siendo composiciones artísticas con sentido estético y conceptual?
Cuando viajo es cuando más siento la necesidad de recoger y guardar cosas y a la vez es cuando es lo menos práctico por falta de espacio. Por lo tanto, siempre estoy entre lo “querer” y “poder” y eso crea a veces frustración pero sobre todo enseña la aceptación. Tengo que aceptar que no puedo con todo y que tengo que elegir lo que más me va a servir, lo que más me inspira, y aquí es donde llega la fotografía…
Ser fotógrafa para mí es poder llevar conmigo en imagen lo que no puedo llevar como objeto físico: Un color, una luz, una composición, una emoción…Eso por un lado, pero hay otro lado de mi proceso artístico que fue en gran parte el motor de mi investigación en la cueva de artnground que es la exploración plástica. El soporte con el que interactúo tiene un papel en el significado global de la obra. Un lienzo blanco está bien, pero es muy estéril, sin alma. En este caso en concreto quise dejar el lugar hablar y luego interpretarlo a mi manera en un especie de diálogo. El aspecto histórico y tan auténtico de los soportes que encontré y que utilice fue lo que más me inspiró. Intenté mantenerlo vivo durante y al final del proceso creativo dejando partes al natural o aprovechando su forma irregular como base de la composición.
¿Cómo consigues la financiación durante tus viajes?
Lo que mejor se adapta a mi modo de vida nómada es trabajar por temporada. Sacrifico 1-2 meses trabajando en un mismo sitio sin descansar o casi para poder vivir la vida que quiero el resto del año. También vendo mi arte pero eso no me da para vivir todavía ¡jaja!
Tu forma de trabajar recoge la esencia de los lugares que visitas ¿Cómo lo haces para inspirarte y poder captar esa naturaleza propia de cada sitio?
No se si hay una explicación precisa a este proceso porque para mí es algo tan natural como andar o respirar. Creo que es una cuestión de personalidad y de percepción del mundo. Cada uno tiene sus maneras de generar creatividad. Lo que me fascina a mí son los detalles desapercibidos, la sutileza de las cosas, la poesía de cada momento, la humildad del cotidiano. Reconectamos con la pregunta sobre la poesía. Eso es lo que me llama, la poesía olvidada, barrida como el polvo y abandonada en las esquinas de nuestras existencias. La clave en mi caso es la observación, fijarme, analizar, estudiar el entorno, sumergirme en un mundo, en un momento. Es mi meditación.
El viaje es tu modo de vida, ¿sientes morriña de tu lugar natal?
Siempre. Pero esa sensación no es para nada desagradable. Me recuerda que de vuelta en casa, siempre hay mi gente esperándome.
Posees una capacidad innata de integrarte en las comunidades que sueles visitar. Dominas de forma fluida, prácticamente nativa, tres de las lenguas más habladas en el mundo. ¿Aun así sigues encontrando dificultades a la hora de comunicarte con determinadas personas? ¿Qué aspectos de la comunicación humana resaltarías?
La cultura es un lenguaje muy potente. aunque hable español perfectamente, pasar tiempo en España no me ayuda a entender un peruano. Los idiomas son herramientas que nos permiten comunicar y entendernos al igual que un martillo sirve para dar martillazos pero también para construir casas. Saber comunicar es una habilidad que requiere práctica al igual que saber construir una casa.
Acabas de comprar una furgoneta ¿Cuáles son tus últimos planes? ¿Tu próxima aventura?
Ahora mismo mi pareja y yo estamos de camino a Bruselas para el cumpleaños sorpresa de una amiga. En unos días dejamos la furgoneta en un puerto para que cruce el Atlántico en barco y nosotros volaremos de vuelta a Halifax, Canadá donde estaremos 2 semanas esperando la furgoneta. Queremos disfrutar del verano en Montreal durante 1 mes o 2 pero después de eso los planes de hacen más flexibles. La idea es ir hasta la costa oeste de Estados Unidos y luego bajar a México. De momento son suficientes planes jaja!
Fotos de Jennifer-Virginia Rotter.