Europa ya no tiene reservas de tiempo. Europa es como un coche que corre a toda velocidad directamente hacia una pared.
La cita del señor Nouriel Roubini (NR) la he extraído de una noticia que a su vez se basa en una entrevista que concedió NR a una revista rusa. La entrevista vio la luz días antes del jueves pasado, fecha en la que Mario Draghi (MD) compareció ante los medios para anunciar las medidas que se adoptarán por parte del BCE para combatir la crisis y desajustes de los países miembros (España e Italia como puntos clave).
Durante la víspera del jueves se especulaba con las medidas y la postura que pudiera tomar el BCE, sobre todo después de las declaraciones y alarde de poder del Bundesbank, también la víspera anterior al anuncio de MD. Alarde de poder y con razón, Alemania está colocando su deuda casi gratis además de estar beneficiándose del problema de los países endeudados que van camino de la quiebra, captando parte de los capitales fugados (¡500.000 millones de euros en los últimos 8 meses!) de países como Grecia, España, Irlanda, Portugal, etc. A pesar de que sea a costa de destrozar a otros estados miembros, ¿cómo no le va a interesar al país de los nazis exprimir esta situación al máximo?
El desenlace fue… un fiasco. MD no tomó ninguna medida en relación a la deuda de los países con primas de riesgo elevadas y condicionó una ayuda futura a la petición por parte del país que la quiera y así asegurar que dicho estado miembro será «seguido de cerca» por parte del BCE. Contradictorio, porque inició el discurso afirmando que el euro es irreversible y que hará lo necesario para mantener el euro en pie. Más de lo mismo, y tras las esperadas y decepcionantes declaraciones la prima de riesgo española escaló hasta los 565 puntos y el IBEX se desplomó un 5%.
Ahora vuelvo a la cita, pero sin cambiar de tema puesto que NR, en las declaraciones a la revista que he nombrado al principio, destacan sus palabras sobre la Unión Europea, sobre el devenir del euro. Resulta que sus pronósticos dan medio año de vida a la zona euro, en seis meses caducará, según él. Sólo el tiempo le dará o le quitará la razón. Hasta que llegue ese momento, me despido con un vídeo y con un extracto del mismo con declaraciones de Alberto Garzón Espinosa, en las que da un papel vital a cómo deberían ser las medidas adoptadas por el BCE para garantizar la vida del euro.