Se notaba inquieta, vivaz, risueña e incluso sonrosada. Desde hace días todo había cambiado, una noticia de esas que llegan por whatsapp, -modernidades añadidas que a veces incluso eran importantes-, que al principio no tenía mucha relevancia, pero con el paso de las horas y días, la constante lectura de las líneas del mismo, hizo que su sonrisa cobrara vida. Era evidente que todo es posible en esta vida, que los sueños a veces se cumplen, y tuvo la sensación de que esa noticia ella ya la había vivido, que no era realidad. Por ello, en un acto de instinto amenazador, apagó y encendió de nuevo su móvil, abrió la pantalla y volvió a leer ese mensaje, y ahí estaba, frases marcadas con dos aspas, letras que cobraban vida e incluso colores, aromas y canciones. La puerta de la ilusión se había abierto y solo había hecho falta un par de frases, para saber que todo estaba por llegar detrás de la cerradura de su corazón.