Un caso de atracción fatal en Carmel-by-the-Sea
Aunque, a finales de los años sesenta, Clint Eastwood ya había expresado su deseo de ponerse detrás de la cámara y rodar su primer largometraje, no sería hasta la década siguiente cuando se decidiría al fin, acercándose a la cuarentena y con su condición de fenómeno de la gran pantalla muy reciente. En apenas un […]
La maldad más pura
Es un hecho que toda película de terror que parta de una premisa atrayente puede llevar al espectador, en principio, un poco más lejos de lo habitual. Pero también es verdad, para qué negarlo, que cuando, en mi caso, me enfrento a nuevas muestras del género suele ser habitual que me asalte un ya conocido […]
Una lectura desde la casa de la calle Santa Teresa
Al final de la calle solitaria hay una casa antigua. Una de esas que tienen más de noventa años, pero podrían sumar otros noventa. Una casa antigua en tiempo de estío, cuando las noches son calurosas, corean afuera las cigarras y alguna lechuza solitaria transita con sus párvulas zancas por algún lugar de la arquitectura […]
Narrativa gótica en “No mires ahora y otros relatos”
Como suele suceder en todas las épocas, existen autores que gozan de éxito y reconocimiento desde que empiezan, aun cuando esa calidad que se les atribuye es cuestionable o depende de aquellos que se empeñan en divulgar vida y obra, como si de genios literarios se tratase. Otros, por el contrario, permanecen en penumbra hasta […]
Otra vuelta de tuerca al suspense
Todos nos hemos sentado, alguna vez, en corro o alrededor de una mesa a contar historias de fantasmas, sólo que éstas suelen repetirse en toda la geografía –con matices, eso sí-, como si un ejército bien entrenado de chicas demacradas y vestidas de blanco se hubieran dispersado para aparecer en curvas de carreteras estrechas, sin arcén, en noches oscuras. “Otra vuelta de tuerca” no es un relato más de aparecidos, pues su ambivalencia permite hacer una doble lectura. Esto es posible gracias a la voz narradora, que recae sobre la institutriz. El hecho de ser contado en primera persona, poco a poco, nos hace desconfiar de su testimonio ante la excepcionalidad de los acontecimientos. ¿Son sus dos pequeños discípulos las víctimas de fuerzas demoníacas, situadas en un limbo impreciso entre la vida y la muerte?, ¿es la institutriz quien percibe alucinaciones como parte de la realidad y pretende que el lector sea su aliado?, ¿puede el receptor estar seguro de algo cuando, capítulo tras capítulo, la situación se agrava?