Manos de vieja
Muchos años después recordará esas manos. Entenderá entonces que ésas que ahora tanto adora, que le parecen tan bellas, que le encanta tocar y recorrer, jugar con ellas… son manos de vieja. Y reconocerá las manchas oscuras, los surcos profundos, las venas hinchadas y la piel arrugada en el reflejo de sus propias manos.
Tu reflejo en mí
Por Armando Blasco Ferrol No todo el mundo es como parece, las apariencias engañan. Empieza un nuevo día y espero que sea menos duro que el anterior. Todos los días veo reflejadas en mí cientos de personas, algunas parecen felices y otros me reflejan mucho sufrimiento. A veces es agotador. Hoy comienza un nuevo día, […]