Goethe o el demonio de la representación
Pero hay muchos demonios en Goethe, algunos son en realidad casi como el Imp, el diablillo de Poe, puede que hasta como el jorobadito (bucklicht Männlein) al que dirige sus oraciones el pequeño Walter Benjamin, signo de un tiempo hechizado por la magia de la ventura o la desventura, Porque el tiempo, nos dice Heráclito, es un niño que juega y hace pillerías, por ejemplo devorar hombrecitos de mazapán, gelatina o chocolate. Y no es el menos importante uno que, cuando era niño, le proporcionaba una visión ecuánime desde lo alto.
Llegué como un extraño, como un extraño parto
El agotado agota todo lo posible. Por eso la fuerza, incluso cacofónica, de la segunda canción, no basta para hacernos olvidar que todo está ya escrito desde el principio. Creo que un valor añadido es el de que el profundo conocimiento musical de Bostridge, que es inseparable de una experiencia continuada como intérprete de Schubert, nos muestre con claridad la función proléptica del piano sobre la palabra.
Fin de fiesta, galop
La crítica del ensueño, de la mistificación es una constante en Kracauer, que en esta obra monumental adquiere lógico protagonismo. Como que lo fantástico, la representación alterada, forman parte consustancial del dispositivo ideológico, sobre todo en una época que vibrará con el nacimiento de la fotografía y también de las imágenes en movimiento. No sólo el relato de Proust se abre con los ocios de un niño de salud frágil y las sombras de la linterna mágica.
Chuang-Tzu en Jena
Algunas palabras sobre el título, que no tienen otro objeto que enfatizar nuestra propia sorpresa sobre el título del ensayo reseñado. En el siglo III a.C, Chuang- Tzu (ahora se transcribe Zhuangi, sucesor de Lao Zi en el maestrazgo espiritual taoísta), escribió este proverbio, en el que se enfatizan los poderes de la inacción y […]
Palabras en el silencio del tiempo
A un poeta se le reconoce por sus lugares. De tal forma que el requisito de buscar -de buscar un saber más verdadero que el que sabemos-, es hacerlo siempre un poco a tientas, en la oscuridad de las palabras. Unas palabras en el silencio del tiempo [1]ALEMANY MARTÍ, Gabriela, y Julio García Caparrós. 2019. […]