Acuse de recibo
Cuando pienso en ella, confieso que se trata de una resistencia, de una lucha contra el tiempo. Acuso un acuse, cuya fecha está inscrita, sellada con lacre gualdo, y por eso imborrable: 30 de noviembre de 1943. Un tiempo pasado, el más imperfecto de los imperfectos, que no cesa de actuar sobre nosotros. Quizá porque […]
Hacia una fotosíntesis del presente
Comentario a BOYLE, T.C.: Una libertad luminosa. Impedimenta, Madrid, 2021. Voy a comenzar hablando de la química de Boyle, contra lo que suele ser habitual en nuestras colaboraciones aquí. Y lo hago con la hipótesis de que lo que significa su obra en general -una especie de espejo alterado de la historia, no sólo de […]
Beckett o seguir todavía
Imaginemos que alguien camina por una calle sin luz. De súbito, una voz le habla a ese «que está de espaldas en la oscuridad. […] Sólo una pequeña parte de lo que se dice puede verificarse. Por ejemplo, cuando escucha: Estás de espaldas en la oscuridad. Entonces debe reconocer la verdad de lo que se […]
Moradas II: la construcción (por venir) del tercer libro
Podemos decir cualquier palabra. Sabemos, de tanto leer a Hélène Cixous, de tanto querer leerla, que hay una dificultad insuperable en esa lectura. Armada con cuadrículas pendientes de descifrar, ensamblada con el sueño del cuerpo y el pensamiento, no siempre está en condiciones de acoger todas las libertades que ofrece la escritura. En realidad, el […]
Vemos, simplemente: una celebración de Pierre Klossowski
En definitiva, el cuadro se presenta como el lugar privilegiado del «no discurso». Podemos ver aquí que esta especulación sobre el mutismo de la pintura implica una redefinición filosófica del arte visual y conduce a un cuestionamiento de las prerrogativas de la escritura. La comunicación se convierte en una posibilidad, o incluso en una propiedad, que el dibujo silencioso parece arrebatar al habla. Entre el impulso y la imagen dibujada hay una especie de ósmosis, una transmisión inmediata, que hace del cuadro el espacio mismo de los movimientos del alma, y que exonera al intelecto de lo que llamamos comprensión. Por lo tanto, no es por capricho, ni por razones de conveniencia, que el escritor haya recurrido al arte plástico. Fue una reflexión filosófica la que le convenció por primera vez de que la comunicación, cuestionada con razón en la práctica narrativa, se realizaba en cambio a través de la mediación del espectáculo, ya sea dramático o pictórico. Sucede, en efecto, que en la cronología de la producción, la visión mental del cuadro, o incluso su ejecución material, precede a la palabra que dará cuenta de él, y que la percepción precede así, en el espectador, a la comprensión. Todo sucede, pues, como si estuviera constantemente bajo el dictado de la imagen. Tales son los argumentos que justifican la preferencia que se da actualmente al dibujo.