En esta ocasión el director jerezano, Juan Miguel del Castillo, se basa en la novela La maniobra de la tortuga, de Benito Olmo, para realizar su segundo largometraje que lleva el mismo nombre.
Como el mismo reconoce no ha sido fiel a la novela, ya que se ha centrado más en unos personajes, pero desde luego lo ha hecho dando lugar a un thriller tanto emocional como dramático. En esta ocasión ha compartido guion con José Rodríguez. Ambos han delineado cada personaje y cada trama que se esconde bajo La maniobra de la tortuga.
Aunque el peso central recaiga en dos personajes -una enfermera, Natalia de Molina, que prefiere vivir en solitario de cara a la sociedad para enfrentarse a sus miedos como puede al haber sido víctima de violencia de género, y un policía, Fred Tatien, que ha sido relegado de su puesto en Madrid y enviado a Cádiz y oficinas, tras haber sufrido en sus carnes lo que muchos otros van a denunciar a una comisaría, la pérdida de una hija por asesinato- hay mucho más, la corrupción, más abusos en la sociedad y cómo ambos protagonistas se ven inmersos, paralelamente, en otros sucesos que les recordarán el por qué han llegado hasta ese lugar.
Un lugar que miran con desapego, pero con la necesidad de tenerlo como refugio físico y emocional. El guion dibuja todo en colores tenues, fríos y en momentos oscuros, para que nos veamos inmersos no solo en lo sucede alrededor de ellos dos, también para veamos desde sus ojos cómo se vive desde la pérdida de una identidad propia ante unos hechos.
La semana pasada se estrenó en cines, La maniobra de la tortuga, previamente el director nos comenta que la película ha pasado por algún festival y algún preestreno, y ahí es dónde, realmente, se ha dado cuento de lo que significó su primera película: Techo y Comida. Cuando se estrenó vimos el impacto, pero ahora con el tiempo es cuando hemos podido digerir lo que significó esa película. De hecho, ahora mismo va a tener una segunda vida, ya que se va a estrenar es Sudamérica junto con La maniobra de la tortuga, porque tenemos unos coproductores allí, y la película lo merece.
Ahora nos habla de La maniobra de la tortuga, de la razón de centrarse en temas sociales, porque para él es importante hablar de temas que estén vigentes y necesiten darles voz. Entiende que no con ello no solucione el problema, pero si el hecho de que sea más visible, de generar debate.
Hablamos con él de los hábitos que con la pandemia hemos cogido con respecto al cine, de ver las películas desde el sillón de nuestra casa, y sí, como bien dice, se está muy bien. Pero hay que decir que esta cinta tiene unos matices sonoros que posiblemente no se capten en una televisión, la tensión que se genera con el sonido está realizada para el cine. Admite que ellos como creadores se han centrado en un sonido e imagen para la gran pantalla, aunque pasado el tiempo esté en plataformas.
Y no puedo estar más de acuerdo, la angustia plasmada en la cinta, en la combinación de sonido y cámara está hecha para que llegue en el cine, no será lo mismo en una televisión. Ahí entran en juego las actuaciones de ambos protagonistas, que le dan un realismo auténtico a sus interpretaciones, a todo lo que quieren mostrar escondiéndose al mismo tiempo, con sigilo, como hace el miedo, con pausa, como viene todo en la vida, lo bueno y lo malo. Aquí no hay tregua para el respiro, ni siquiera en el final, que, aunque uno se quede sobrecogida, sabe que la realidad supera a la ficción.
Cuando adaptamos la novela con José Rodríguez teníamos una frase constante: El sistema no funciona, también hay pinceladas de la inmigración, de la corrupción policial, el sistema judicial, todo está presente en la película y sobre todo la violencia machista y aunque hay profesionales trabajando en ello, no todo va bien. La película no quiere dar lecciones, solo visibilizarlo, todos tenemos que aprender de ello. Pasa lo mismo que con Techo y Comida, no aportábamos soluciones de nada, pero si mostrábamos lo que hay.
Extracto de la entrevista realizada para La Estrategia del Caracol
El sueño de Juan Miguel del Castillo es seguir haciendo cine, porque dice meramente estar comenzando con estas dos películas, y tiene que seguir adelante, con la pasión que tiene desde niño.