Joaquín Juan Penalva (1976) es un poeta nacido y residente en Novelda. Doctor en Filología Española por la Universidad de Alicante, Máster en Edición por la Universidad de Salamanca y Máster en Crítica Cinematográfica por Aula Crítica, es profesor de secundaria en un colegio, escribe críticas literarias y cinematográficas y otras ocupaciones. Su actividad creativa se centra casi en exclusiva en la poesía, a la que le dedica el tiempo que le queda tras las clases y las demás actividades que realiza.
Hablamos con Joaquín del trabajo que presenta a Salitre Revista Cultural, de gente a la que admira y de su lugar favorito de Alicante.
El arte para Joaquín es…
“El reflejo de una forma de entender la vida, de una manera de estar en el mundo”.
Joaquín Juan Penalva presenta
La cubierta de su primer libro de poemas, Babilonia, mon amour, escrito en colaboración con Luis Bagué; una de las portadas de la revista de poesía Ex Libris, que codirige junto a Bagué, Luis Martín Estudillo y Susana Rodríguez; un collage elaborado por una amiga suya a partir de un poema de La tristeza de los sabios; la página de inicio de la revista de cine online El Espectador Imaginario, con la que colabora; y, por último, la cubierta de su último poemario, hiberna, hibernorum.
Fuentes de inspiración
Su poesía bebe de todas las artes aunque confiesa, que a veces, también lo hace de la vida. El cine es su principal fuente de inspiración. “En una suerte de manifiesto que Luis Bagué y yo publicamos en la revista Ex Libris en 2003 con el título de “El último vuelo del Halcón Milenario”, citábamos entre nuestras fuentes de inspiración a George Lucas, Sergio Leone, Steven Spielberg y Martin Scorsese. Quizás se podría ampliar la lista, pero esos nombres los mantengo sin titubeos”, nos explica Juan Penalva.
En cuanto a la música, no suele trabajar con música de fondo, pero siente debilidad por cualquier tema de Led Zeppelin y Enrique Bunbury así como por la música de Ennio Morricone, Philip Glass y Michael Nyman.
Hace varios años, Joaquín se embarcó en un proyecto, que se encuentra en stand-by en estos momentos, cuyo objetivo era recrear en verso algunas de las canciones más famosas de Claudio Baglioni, Sandro Giacobbe, Nicola di Bari, Adriano Pappalardo o Drupi, y las escuchaba continuamente.
Le hemos preguntado a Joaquín a quién admira dentro del mundo del arte y nos ha respondido que admira a muchos poetas pero que tiene una especial deuda de gratitud con Juan Luis Panero (fallecido recientemente), Karmelo C. Iribarren y Luis Bagué Quílez. Otros nombres necesarios para él son: Francisca Aguirre, Francisco Alba, Ramón Bascuñana, Pilar Blanco, Eduardo Boix, José Manuel Caballero Bonald, Antonio Cabrera, Harkaitz Cano, Pablo Casares, Luis Alberto de Cuenca, Ignacio Escuín, Sergio Gadea Escudero, Vicente Gallego, Antonio Gracia, Carmen Jodra Davó, Vicente Llorente, Julián López Medina, Carlos Marzal, Elena Medel, Bruno Mesa, Juan Carlos Mestre, Antonio Moreno, Ricardo Moreno, Carlos Pardo, Agustín Pérez Leal, Raúl Quinto, Manuel Sánchez Chamorro o Alejandra Vanessa.
Proyectos de futuro
En estos momentos no está trabajando en ningún proyecto nuevo pero tiene cuatro libros inéditos que está tratando de publicar. Dos de ellos ya están comprometidos con editoriales y el último de ellos todavía no está totalmente cerrado por lo que tendrá que trabajar en él todavía un tiempo.
Nos explica que no descarta recuperar un proyecto titulado En las puertas Esceas, con recreaciones líricas de escenas de la Ilíada, o Mi viaje termina en ti, el poemario sobre canciones italianas antes mencionado.
Además, le hemos preguntado si se imagina dedicándose al arte de aquí a 10 años y su respuesta ha sido que, en realidad, nunca se ha dedicado al arte, tan solo ha frecuentado sus aledaños. Lo que a Joaquín le gusta realmente es leer libros, escuchar música, ver películas, visitar exposiciones… “En mi caso, la creación artística es un efecto colateral, un producto subsidiario de todo ello. Si dentro de diez años sigo escribiendo, no habrá sido por propia voluntad, sino por pura necesidad. Creo que podría vivir sin escribir poemas, pero no sin literatura, sin cine, sin música…”
I ♥ Alicante
Joaquín ha decidido no elegir solo un lugar, sino un lugar y un tiempo: se trata del Cine Club Dehon de Novelda en los años de su infancia y su juventud.
Actualmente, es el único de los cines históricos de Novelda que queda en pie y se usa como salón de actos del Colegio Padre Dehon, lo que ha impedido su deterioro por abandono. Funcionó como cine comercial de reestreno durante más de treinta años, desde los años sesenta hasta 1996.
Enlaces de interés
https://www.facebook.com/joaquin.juanpenalva