Salma Tafur es gerente del Festival Internacional de Cine de Córdoba (Colombia) y compagina esta labor la intrepretación. Estudió interpretación en Laboratorio escuela de Expresión corporal dramática en Barcelona y en su regreso a Colombia ha trabajado en televisión y cine.
Gracias a su enorme resiliencia, Salma ha establecido un doble puente: el de la interpretación y los estudios para la paz, y el de Colombia y Europa. Ha estudiado Resolución de conflictos en la Universidad Javeriana de Colombia y Cultura de Paz en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Además, se ha especializado en Migraciones contemporáneas e interculturalidad (UAB) y Desarrollo personal de alto impacto y sanación transgeneracional en Constelaciones Familiares de Maria Àngels Herrero, Barcelona.
El Festival Internacional de Cine de Córdoba nace en 2010 con un objetivo muy claro: despertar el sentido de pertenencia a dicha población y el sentido de transmisión cultural. ¿Cuáles son los obstáculos a los que se enfrenta el proyecto en sus inicios?
Creo que los obstáculos que el festival enfrentó en sus inicios, son los mismos que ha seguido enfrentando cada año, la dificultad para que los recursos estatales y privados, pero sobre todo estatales, se encausen de tal forma que el festival pueda convertirse en un evento sostenible económicamente. Se ha trabajado con las uñas, como la mayoría de las nuevas apuestas culturales y artísticas en Montería y en Córdoba. Esto supone una gran paradoja, uno, porque la riqueza cultural es enorme (danza, música, pintura); y dos, por que el público responde maravillosamente. Ejemplo de ello son las más de mil personas que asistían casi cada día a las funciones del festival en el centro de Montería en ediciones pasadas. El ejercicio cultural aquí sigue siendo un acto de supervivencia.
¿Qué aprendizaje se extrae de estos primeros años?
El aprendizaje de estos primeros años ha sido el redescubrir la región y su gente. Al ser el turismo uno de los potenciales del festival o el pensar como nos pueden ver los participantes de otros países, nos ha hecho volver la mirada a ciertas cosas, al patrimonio arquitectónico. Por ejemplo, en Montería, la capital del departamento, las casas de más de cien años de antigüedad son demolidas, casi una cada semana. Hemos aprendido que no hay un público “ignorante”, cuando hablamos de formación de público, de una u otra forma en la memoria colectiva están esas épocas en que se reunían a ver cine a la luz de la luna en la época de los grandes teatros, de los gitanos y del cine de oro mexicano. A nivel personal a saber trabajar con la frustración.
El hecho que finalmente en 2015 el Festival Internacional de Cine de Montería pasara a denominarse de Córdoba, ¿os ha abierto más puertas?
En esa frustración que mencionaba anteriormente, llega el desánimo y las ideas de abandonar. Y de una u otra forma se abandonó, muriendo el festival de cine de Montería, para que naciera el de Córdoba, con la idea precisamente de ampliar el abanico de posibilidades. En un festival de cine en México, un director canadiense nos contó que había inscrito su película en un festival en Colombia. Y nuestro asombro fue tal cuando nos dijo que era en el de Córdoba, era el nuestro, así que por lo menos ahora sabemos que a nivel internacional tiene más impacto, muestra de ello también son las películas de gran nivel que este año participan en la competición. A nivel local, si bien nos llena de satisfacción el trabajo maravilloso que se está abriendo con algunos municipios, sigue siendo una lucha. Creo que no termina de haber una consciencia política sobre el arte. Mal mundial, me imagino.
Para futuras ediciones tenéis pensado descentralizar el festival y hacerlo extensible a otros municipios de la región de Córdoba. ¿Qué ventajas os puede aportar esta decisión?
El festival ya comenzó a descentralizarse desde el 2015. La idea es que sea de todo Córdoba, aquellos municipios que por iniciativa pública o privada puedan sostener el festival, pues, se vinculan como sede del festival, con proyecciones simultáneas en cada sede. Y esto por si mismo se convierte en una ventaja para nosotros porque impulsa el cine, el arte y el turismo en el departamento, cada población adorna el festival con su música, con sus bailes y con su gastronomía. Los invitados y participantes del festival viven cada lugar. Esto hace que el festival pueda llegar a ser más atractivo para la vista de participantes, medios y empresas. Y a ver si se nos termina creciendo la criatura.
Este año el Festival se llevará a cabo entre el 20 y 24 de agosto. Para esta edición, la participación al Festival ha sido todo un éxito. ¿Cómo ha sido la tarea de selección?
Este año hemos trabajado con dos plataformas de subscripción de películas a festivales a nivel mundial, que hace más fácil y mejor el proceso tanto para el festival, como para quienes quieren participar. La clave también ha sido la organización. Este año la página se ha hecho más visible, con una mejor ruta de acceso, las categorías mejor divididas. A éste trabajo particular de organización y de selección tengo que darle todos los méritos al director y fundador del festival Agamenón Quintero, se ha dedicado por semanas a cuidar que esta selección de más de 50 películas de todo el mundo se haga de manera excelente. Sumado a un jurado también de lujo, nacional e internacional fruto de los contactos hechos estos siete años de festival.
Quintín Lame, raíz de pueblos. Documental presentado para la edición 2016 del Festival Internacional de Cine de Córdoba
Además, también este año habéis establecidos vínculos con otras disciplinas artísticas, como por ejemplo el tributo al pintor Marcial Alegría. ¿A qué otros/as artistas no debería renunciar el Festival de Córdoba?
El Festival de Cine de Córdoba tiene como uno de sus objetivos exaltar el arte, la cultura y su gente. El cine como resultado final es la mezcla de todas esas artes. Este año queremos hacer un homenaje a un artista que la mayoría de los cordobeses creen que ha fallecido. Como muchos talentos de nuestros pueblos yace a la sombra de su arte. Sus pinturas han viajado el mundo, aún así, él parece vivir en una de las casitas de sus pinturas, sobreviviendo al olvido. Desde la organización del festival es un honor poder tener como figura del arte de Córdoba en nuestra gala al Maestro Marcial Alegría, que con su pintura primitivista ha recreado la vista de muchos desde nuestra infancia.
El festival no está dispuesto a dejar pasar por alto ningún artista local, escultor, decimero, director de banda de porro, cantadora, todo artista que teje las bases de lo que somos, en la sombra de las raíces. Lástima que sea un homenaje por año por que la lista es larga.
¿Qué otros proyectos sociales están vinculados al Festival?
Este año el festival es ambicioso y la parte social no podía quedar por fuera, los niños que padecen cáncer en Córdoba se tienen que movilizar a la capital Montería, y los familiares de estos menores muchas veces no tienen recursos económicos para cubrir su estancia en la ciudad. Desde una fundación si ánimo de lucro se pretende hacer una casa hogar para estas familias, el Festival de Cine de Córdoba se ha querido unir a esta causa, por eso la invitación es que las personas se sumen contribuyendo con la entrada a la gala de inauguración del festival como donación.
Teniendo en cuenta la riqueza geográfica de Córdoba, ¿qué valor tiene este Festival en el ámbito turístico de la región?
Córdoba actualmente no cuenta con un video de promoción turística, ¡y con lo bello que es este pedacito del Caribe! Tenemos playas vírgenes, campo, mar, manglares, ríos, montañas, selva, islas, pueblitos llenos de realismo mágico, una gran variedad de flora y fauna, una gastronomía con una mezcla de lo afro, lo indio, lo europeo y lo árabe; música que pasa por una variedad de ritmos entre la cumbiamba, el porro, el bullarengue; festivales en honor a nuestros productos agrícolas y musicales, cantadoras, decimeros, vaquería; es un tesoro que no se ha visto aún. Todo nuestro promocional este año desde el Festival de cine ha sido con estos colores, sonidos y sabores de Córdoba, muchas personas ya han expresado su interés por venir. Un Festival de Cine es inevitablemente un destino turístico.
A nivel social, ¿qué beneficio puede aportar el cine cordobés a los cordobeses/as? ¿Y a los colombianos/as?
Siempre he querido pensar que una sociedad que apuesta por el arte puede llegar a ser una mejor sociedad. En nuestro próximo proyecto fílmico, Ángela la protagonista es una niña de 13 años, ella vive cerca de la selva al sur de Córdoba, cuando la vi por primera vez supe de inmediato que ella era la persona que necesitábamos. Cuando le conté y le pregunté si quería, ella sonrió tímidamente y dijo “yo quiero”, sus ojos melancólicos se iluminaron. Yo nunca había estado en esa parte de la región, ese día tuve contacto con nuestros indígenas, con la gente que amablemente me ayudaba. Entendí un poco las dinámicas del cabildo indígena, pasé por arroyos, en el camino comí unas cinco variedades de mango que caían de los árboles, sumado a eso para la realización del teaser promocional, se unieron artistas talentosos al proyecto, con las ganas enormes de hacer algo por y en Córdoba.
En realidad, necesitaría un reportaje entero sólo para responder a esta pregunta, lo que me nace decir es que quizás en Córdoba y en Latinoamérica el gran motor de cambio social que nos hace falta es recordar quienes somos, de donde venimos, y donde radica nuestra verdadera fuerza, tener voz propia, contar nuestras y nuestra historia, hacer memoria, y el cine hace eso, memoria, con mayúscula.
Internacionalmente, ¿qué ventanas queréis abrir con este Festival?
Desde que regresé a Colombia, siempre he tenido la idea de hacer un puente artístico-cultural, Colombia-Europa. Desde la Fundación Reynaldo Tafur, en honor a mi padre y ahora de la mano con el Festival de cine, esperamos que los contactos, la visibilización, la información, surjan frutos mas grandes y que se abran puertas para el cine cordobés, para alianzas internacionales en coproducción, por ejemplo, o un trabajo conjunto con directores o actores y actrices de otras partes del mundo, abrir un huequito en el mundo no sólo para el cine en particular, sino también par nuestros músicos, bailarines, y artistas cordobeses en general.
[…] 1. Entrevista a Salma Tafur, gerente del Festival Internacional de Cine de Córdoba […]
Excelente, entrevista. Salma es un personaje representativo de Córdoba, que con su tenacidad y ahínco ha logrado la conquista de muchos escenarios y ambitos sociales.
Felicitaciones sinceras.