Todo lo que han encontrado favorable en mi obra, viene de esta historia que les acabo de contar. Toda mi obra está inspirada por esta tierra. Así que gracias por celebrarla porque es suya, solo me han permitido poner mi firma al final de la última página.
¿Que cuál es esa historia? Es la historia que Leonard Cohen compartió el 21 de Octubre de 2011 en su discurso pronunciado en la gala de entrega de los Príncipe de Asturias 2011. Se trata de un discurso de gran cercanía, humildad y corazón. En mi incultura, yo no conocía el trabajo de este señor, su nombre me era familiar de oídas… pero poco más. La tarde de ese 21 de Octubre, un compañero de mi Escuela me envió el enlace en el que se puede leer todo el discurso porque algo le dijo que me gustaría. Y vaya si lo hizo, creo que no ha habido persona a la que esto no haya sido capaz de ponerle el vello atento y entregado a la causa.
Yo era un guitarrista indiferente. Solo me sabía unos cuantos acordes. Me sentaba con mis amigos, bebía y cantaba, pero nunca me vi como un músico o un cantante. Un día, a principios de los años sesenta, estaba de visita en casa de mi madre. Su casa estaba cerca de un parque con una pista de tenis donde íbamos a ver jugar al baloncesto. Era un lugar que conocía de mi infancia. Me paseé por allí y encontré a un joven tocando una guitarra flamenca. Me encantó, estaba rodeado de algunas chicas y me senté a escucharlo, me cautivaba, yo quería tocar así, aunque sabía que nunca lo lograría.
¡Qué gran hombre! yo particularmente estoy enamorada de él 🙂
Como para no estarlo Ire!! jeje Además es entrañable… verdad? Muchas gracias opr tu visita y tus aplabritass ^^