El próximo día 2 de noviembre Chico Pérez estará en el Café Berlín con Gruserías & Friends. Chico Pérez es uno de los pianistas flamencos con mayor auge en la actualidad y en Amanece Metrópolis hemos tenido la oportunidad de hablar con él para que nos cuente sobre su trabajo y como ha sido la creación del mismo.
Una familia que rebosa música por todos los costados y el más pequeño, Chico Pérez, que acuñó ese nombre por ser el menor de cinco hermanos. Desde los cinco años estudió música y concretamente piano, aunque en su casa tuviera desde guitarra, batería y piano entre otros instrumentos, finalmente su destino fue que estudiara en el conservatorio donde su tío enseñaba, piano clásico y mucho más adelante algo de jazz.
Aunque su referente y su pasión es el flamenco, Chico Pérez no se cierra en banda, y como bien nos dice, al final uno compone lo que oye, lo que le rodea día a día, y desde su infancia se ha visto influenciado por sus hermanos que en la música también están dentro del soul, jazz y blues, además del flamenco. Para él tocar es algo muy natural, desde los seis años acompañaba a sus hermanos a los conciertos quiénes le subían a tocar al escenario.
Reconoce que la constancia es todo uno para sacar una carrera adelante, trabajar día a día, como decía el maestro, para él, Paco de Lucía, o te pones todos los días o por mucho talento que tengas la magia y la inspiración no viene a por ti. Nos cuenta que no se suele sentar con nada claro a componer, si no que la vida es una influencia y cada día tiene su importancia, además de tener claro que cada tema desde que se compone hasta que se graba en un disco va sufriendo una variación muy grande, de concierto a concierto, de cuando tiene una idea a cuando va con los músicos, van saliendo ideas nuevas, y cuando se une el cante todo cambia también, y para Chico eso quiere decir que el tema está vivo.
Le gusta improvisar en directo, lo suele hacer en sus conciertos, algo que sus compañeros nunca esperan, pero el necesita hacerlo para que no siempre sea lo mismo y que una actuación no resulte aburrida por mucho ensayo previo que hayan tenido. Tiene claro que a la hora de crear cada canción y cada tema tienen algo distinto y surge de algo diferente.
Gruserías es su primer disco, con el que ya lleva tiempo disfrutando de sus conciertos, antes y después de que el disco saliera al mercado. Al oir un tema de Dave Grusín lo quiso meter por tango, versionarlo de ahí el nombre del disco, con esa base pero llevándoselo a su terreno personal. El disco le ha llevado dos meses componerlo, partía de tres temas que tenía y para terminarlo se encerró para que todo llegase a buen puerto.
Componiendo solo quería dar conciertos, y estuvo un año antes de que el disco viera la luz haciendo conciertos con todos los temas, por ello, nos cuenta que las letras del cante, las melodías fueron cambiando. El único tema que se ha compuesto después es Mi laberinto y un día Paco Ortega de Musigrama, quien ha producido el disco, le dijo que lo tenía que incluir, un tema de piano solo y que según Paco era el tema que le faltaba al disco.
En la charla con Chico Pérez, se ve el agradecimiento en sus palabras, amor y pasión por su trabajo. Es entusiasta a la hora de hablar de sus compañeros en cada concierto, para él, no es nada individual, siempre habla en plural como si de un grupo se tratase, y por otra parte agradece todo lo que le ha aportado Paco Ortega en el proceso de grabación, que con pocas palabras y su gran experiencia les ayudaba en lo que necesitaran en cada momento, y de hecho nos cuenta que siguen contando con su apoyo.
Con las personas con las que trabaja en sus conciertos vienen de su vida de Jaén y algunos que ha conocido ya en Madrid, en la Escuela Creativa, y lo llaman la familia de Chico Pérez, consiguen que todos sean amigos, haciendo el trabajo mucho más ágil, como les pasó en la semana de grabación de Gruserías.
Sus referentes del flamenco y piano flamenco son Dorantes, Chano Domínguez y Diego Amador, con el primero ha tenido el privilegio de ser su alumno, en guitarra a Vicente Amigo y Paco de Lucía, Y como tiene claro que tiene que escuchar de todo, porque si no en breve dejaría de tocar, de cante de todo, y le gusta Izal por poner un ejemplo diferente. Dentro del jazz le gusta Charlie Parker, a quien tiene un tema dedicado, Ray Charles o Ludovico Einaudi entre otros, de hecho Einaudi le ha influido en el tema de Mi laberinto saliéndose un poco del flamenco.
Con Gruserías ha girado por toda España e incluso en Estados Unidos en la Universidad de Oxford, sintiéndose muy contento de su trayectoria desde que comenzó, y todos los conciertos que le quedan por delante, a su temprana edad de 25 años.
Ahora mismo además de estar centrado en su gira de Gruserías, lo compagina con su trabajo de pianista en el musical El Rey Leóndesde hace dos años, y de seguir componiendo para futuros trabajos, esto admite que lo comenzó hacer desde ya hace tiempo, al poco de haber terminado Gruserías.
Su disco Gruserías se ha sacado adelante por Crowfunding, porque si algo tiene claro es que salir adelante en la música es muy complicado ahora mismo, pero que en el flamenco y específicamente en el piano flamenco más todavía. Piensa que es una herramienta muy buena porque ayuda a financiar el trabajo, pero al mismo tiempo genera un vínculo muy bonito con el público, porque al final forman parte de ese proyecto. También reconoce que aunque la cultura necesita apoyo de los estamentos públicos y discográficas, en la actualidad las tecnologías y redes les ayudan a darse a conocer, porque arte siempre ha habido una cosa es que se conociera, opina Chico.
Estar dentro del musical El Rey León es un sueño para Chico Pérez, de poder tocar cada día en el Teatro Lope de Vega, además de disfrutar de sus compañeros bailarines y otros músicos. Toda una experiencia de la que está aprendiendo cada día. Otro valor añadido de su labor en el musical es que le dan la libertad de hacer sus conciertos con Gruserías y por ello el agradecimiento vuelve aparecer en la conversación. Se nota que disfruta de la libertad que posee para poder hacer lo que le gusta, porque al final en esa libertad que trasmite está la música como eje central.
Nos llama la atención la diferencia que hay entre su labor en el musical, y sus conciertos, y nos cuenta que es totalmente distinto que los conciertos le dan mucha más sensación de directo, de conexión con la gente, y si es en un sitio pequeño mucho mejor. La sensación de directo, la emoción y el cosquilleo de tocar en el musical se le diluye un poco.
Cuando compone dice que se va por las nubes, porque sin tener el tema casi terminado ya se imagina al resto de sus compañeros con sus distintos instrumentos dentro de la canción, lo vive con mucha emoción que se convierte en gran alegría y gusto cuando ya lo puede interpretar en un escenario. Para Chico Pérez todo cobra sentido cuando el público se emociona con él, ahí es cuando ya el tema no es suyo, pasa de ser algo íntimo, la parte de composición, a la fusión con la gente y ver lo que les trasmite en emociones.
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