Manos de vieja
Muchos años después recordará esas manos. Entenderá entonces que ésas que ahora tanto adora, que le parecen tan bellas, que le encanta tocar y recorrer, jugar con ellas… son manos de vieja. Y reconocerá las manchas oscuras, los surcos profundos, las venas hinchadas y la piel arrugada en el reflejo de sus propias manos.
Amado verano
“Los días largos del verano contienen la promesa de algo”, me dice él. Y yo me aferro a esa promesa, tan presente en la infancia, en la que el verano parece un periodo vasto e insondable, pero que sigue latiendo (menos presente, más bajito) cuando somos adultas.
Comer croquetas y bailar
El vestido de flores y los calcetines de hilo Los zapatos de charol el lazo grande en la cintura y las coletas con lacitos Vestida como un regalo Ocupas la esquina junto a tus amigas Esperando la caricia Esperando ser reconocida. Creces y quieres que te vean Pero ellos te señalan Llevas la falda demasiado […]
Una historia de amor (romántico)
Me enamoré de él por foto. Me gustó desde que lo vi. Fue un amor a primera vista. En este caso encaja como un guante esa frase hecha. Sus ojos como dos bolas negras clavándose en mí desde una mirada triste. Sin embargo, su pose era digna. Toda la ternura del mundo cabía en él. […]
Portal de Belén. 1987
Vaquero: Pero…¿dónde está mi caballo? ¿y qué hago yo aquí parado? ¿y los indios? Pastorcilla 1: Aquí nos pasamos tres semanas todos parados, hijo. Con suerte nos mueven de una esquina a otra porque se les ocurra que podemos quedar mejor en otro lado, pero en general no te mueves del sitio. Un aburrimiento vaya. […]