De nada sirvió el sacrificio de la última absenta. Ni la epifanía de cristales rotos. Las nubes ya no encontraban árboles que abrazar y la sombra verde había huido para siempre resquebrajando la piel del mundo.
Artículos relacionados
Fogata y fuga
15 marzo, 2024
SUCESIÓN
8 marzo, 2024
Selva de Oza
3 marzo, 2024
Interrogantes matinales
1 marzo, 2024
Me gustas mucho Eva.
Gracias Belén. Me alegra que te guste.