En 15 días estará en pleno auge la décima edición de “La muestra de cine más pequeña del mundo”. Quién les iba a decir a Néstor Prades y Miguel Cordero que esa pequeña celebración cinéfila bajo las estrellas iba a llegar a celebrar diez años. Los sueños se les han ido haciendo realidad, gracias a la perseverancia, a la buena acogida de la gente de la comarca y los voluntarios que poco a poco se han ido incorporando a lo largo de las ediciones pasadas.
Este 2021, y siendo el segundo año que la muestra se celebra en pandemia, tendrá una primera proyección días antes de comenzar la muestra en cuestión. Será con la película de Berlanga, Calabuch, en el Barceló Monasterio Boltaña, el 29 de agosto a las 19:00 horas y será el pequeño gran homenaje que el certamen hará al director valenciano que nació hace 100 años. Evento gratuito previa reserva de entrada.
El 31 ya dará comienzo la décima edición, con la presentación a los medios, seguida de un espectáculo de luz y sonido a cargo de Radiante. Posteriormente la inauguración que tendrá la voz y presencia de José Luis Rebordinos, director del Donostia Zinemaldía, Festival Internacional de Cine de San Sebastián. Esa misma noche será la proyección de A media voz de Heidi Hassan y Patricia Pérez Fernández, con la presencia de Patricia para presentar la película y su posterior coloquio. Un película, íntima, documental, donde ambas directoras son protagonistas y desnudan su alma a la cámara. Un espectacular montaje, saliéndose del corte habitual, y con una narración que atrae desde el primer momento.
El miércoles día 1 será el turno de Una niña de Sébastien Lifshitz, documental que abarca el duro trayecto de una niña en la aceptación en sociedad en el cuerpo que desea vivir. Una lucha de una madre para que su hija pueda vivir como quiere y siente. Una cinta que desprende sensibilidad a raudales, que hace reflexionar sobre los tabúes, los clichés y los estándares sociales que se nos imponen. Una lucha por la libertad del cuerpo y sentimiento de cada persona.
Llegará el clásico de la mano de Dersu Uzala de Akira Kurosawa, será el jueves 2, un clásico que resalta la amistad y la confianza entre personas dispares, y la vida en naturaleza. El viernes será Armugán, el último acabador, una película muy especial para la muestra, ya que está rodada en el entorno, y la propia muestra y Casa Juez pusieron su granito de arena para que este proyecto de Jo Sol fuera llevado a cabo. Un filme en blanco y negro, que evoca el cine clásico, pero que abarca un tema de gran actualidad como la eutanasia. Seguro que ver la cinta bajo las estrellas y rodeados de los próximos escenarios, harán de esta velada una de las más atractivas para la gente del entorno.
El colofón final correrá a cargo de First Cow de Kelly Reichardt. Una dirección que busca encontrar el equilibrio en pantalla con un western que no busca el tópico del género, si no que transita entre el humor de la supervivencia y el mismo drama del hecho. Una comicidad tenue en todo el metraje, con un colorido en pantalla que nos lleva al género en el que nos quiere insertar la directora. Cada película estará precedida por un cortometraje, siendo elegidos por Contis, festival hermanado con la muestra este año. A excepción de Las puertas del paraíso de Lorenzo Pascasio, ya que el director ha estado presente de voluntario años atrás dentro de la parcela de fotografía.
La exposición este año la tienen dedicada a recoger imágenes que constatan la evolución de su trayectoria, donde se podrán disfrutar de momentos que muchos tendrán en la memoria de su retina y que volverán a ver en esa calle Única de Ascaso.
Este año si que Ascaso puede ofrecer camping, algo que el año pasado no fue posible, pero tendrá que dejar para el 2022 la comida popular, algo que la asociación ha hecho para un buen uso responsable de la cultura dada la situación actual. Lo importante para ellos es la difusión de la cultura