Variaciones sobre lo inacabado
Lo que es indudable es que Meyrink modifica por completo, no ya la mística sefirótica y del hombre primordial (Adam Kadmon) de raíz hebrea, sino también la leyenda específica de la creación del Golem por Rabbi Löw, el Maharal de Praga. De hecho, el Golem no es nadie, no en el sentido de la identidad convencional, sino una singularidad traspersonal, como refiere el marionetista Zwakh, quien tal vez debido a lo proporcionado de su oficio para dar cuenta de este gran guiñol espectral, transmite la que tal vez sea la más medular de las versiones o variaciones del Golem que presenta en la novela.
Miedo, de Stefan Zweig: el bucle sin retorno
Podemos afirmar que Zweig es un excelente destripador psicológico y sus incursiones en el fondo de la mente humana son tareas de un espeleólogo que ostenta un gran dominio en la materia. Al mismo tiempo, retrata la cara menos amable de la hipocresía humana, cuyas diferencias sociales son claras entre la burguesía, la bohemia y la marginación.