Sobre el teatro de sombras balinesas y la filosofía
Comentario a ALBIAC, Gabriel: Diccionario de adioses. Confluencias, Almería, 2020. Dicen que todo empezó así: con el dibujo de unas siluetas espectrales en la roca de un espelunco. De esa gruta que no es lugar alguno, utopía de la insipiente comodidad, sino cifra de todos los lugares. Y la llamaremos ecúmene; mundo soñado del que […]
Antes de todo
Schelling es nuestro contemporáneo, en un sentido que tal vez no valga ya para Fichte y Hegel, aun cuando su grandeza nos haga todavía temblar de admiración. Es una cuestión de intensidad, de afán por explorar los recovecos más abismales de lo real. El libro de Ana Carrasco Conde es una muy buena y sabia ocasión para penetrar en este poderoso pensamiento.
De todo lo visible y lo invisible (apuntes sobre Bill Viola)
A pesar de que la obra de Viola podría parecer fácil de apreciar, por su estética pictórica y sus motivos reconocibles, subyace en los vídeos una hipnótica tensión que parece escapar a las interpretaciones más concisas. Frente a algunos de sus trabajos más elogiados, una tiene la sensación de estar ante obras que tientan—si no consiguen— cierta voluntad de transcendencia. Con Viola, resulta difícil desprenderse de la herencia platónica que concibe la imagen como visibilización de lo inteligible; de esa imagen antiguamente entendida como phaínein (lo que aparece, lo que se revela).
Un aire callado (que es) de nadie
El cambio de aliento es algo realmente trágico. Ese pallaksch, tal como aparece en el poema de Celan, aunque no signifique nada por sí solo, esa palabra sin palabras que invade la poesía (como la locura, quizás, invadió la vida poética de nuestro Scardanelli) es también algo así como una consigna biográfica, señalando a los lectores de Hölderlin que es el difunto, el loco, el que está en juego aquí, el Hölderlin que, como su amigo Schwab señaló, se negaba a distinguir entre el «sí» y el «no». Es sabido que Hölderlin se retiró a su propio pallaksch con signos de gran angustia, bajo la presión de la conversación de aquellos que querían visitar al célebre loco y llevarse un recuerdo a casa. En otras palabras, algún significado, alguna iluminación.