Beckett o seguir todavía
Imaginemos que alguien camina por una calle sin luz. De súbito, una voz le habla a ese «que está de espaldas en la oscuridad. […] Sólo una pequeña parte de lo que se dice puede verificarse. Por ejemplo, cuando escucha: Estás de espaldas en la oscuridad. Entonces debe reconocer la verdad de lo que se […]
Sobre el teatro de sombras balinesas y la filosofía
Comentario a ALBIAC, Gabriel: Diccionario de adioses. Confluencias, Almería, 2020. Dicen que todo empezó así: con el dibujo de unas siluetas espectrales en la roca de un espelunco. De esa gruta que no es lugar alguno, utopía de la insipiente comodidad, sino cifra de todos los lugares. Y la llamaremos ecúmene; mundo soñado del que […]
Se alzan animales de silencio
El autor sigue con atento pormenor ese camino, esa vía recorrida por el propio Rilke, en la que fue de no poca importancia el encuentro con un músico, con Ferruccio Busoni. Le llega antes que nada con su pensamiento, con sus palabras. Sobre todo cuando Busoni señala que la música es la mediadora entre el tiempo y el no-tiempo, la eternidad. Como que gracias a eso el poeta puede reconocer lo angélico de la música y, por lo tanto, lo que hay de elevado y de abismático en la misma, es decir, de mostración de lo bello y de insinuación de lo horrendo.
Un aire callado (que es) de nadie
El cambio de aliento es algo realmente trágico. Ese pallaksch, tal como aparece en el poema de Celan, aunque no signifique nada por sí solo, esa palabra sin palabras que invade la poesía (como la locura, quizás, invadió la vida poética de nuestro Scardanelli) es también algo así como una consigna biográfica, señalando a los lectores de Hölderlin que es el difunto, el loco, el que está en juego aquí, el Hölderlin que, como su amigo Schwab señaló, se negaba a distinguir entre el «sí» y el «no». Es sabido que Hölderlin se retiró a su propio pallaksch con signos de gran angustia, bajo la presión de la conversación de aquellos que querían visitar al célebre loco y llevarse un recuerdo a casa. En otras palabras, algún significado, alguna iluminación.
Lo que no se puede decir, de lo que se debe hablar: el poema de la muerte en César Simón
La poesía es siempre una voz humana que busca aprisionar lo que se escapa. Las voces se quejan y lloran, temen por la distancia del mundo que hace poco creían para sí. Todo el suelo se tambalea y como diría Pascal, el poste al que pensábamos atarnos, «huye en eterna huida y nada se detiene […]