Escribir, estrechar la mano: un amor de Lispector
«Mientras escriba y hable, voy a tener que fingir que alguien está estrechando mi mano»[1]LISPECTOR, Clarice. 2013. La pasión según G.H. Madrid: Siruela, p. 17 (en adelante, todas las citas extraídas de esta edición serán consignadas entre paréntesis). Una frase que nos aborda. Me pregunto qué nos queda, salvo esa frase. Al menos después de […]
“La Pasión según G.H.» o la metamorfosis de Clarice Lispector
Qué simple e inquietante sería, de repente, sentir que tu identidad la definen dos iniciales, las de tu nombre y apellido; dos letras bordadas en una maleta que ha recorrido el mundo, que se abandonan en un rincón o encima de un armario cuando la rutina se desenvuelve en el diario de semanas sucesivas, sin […]
El secreto de tener los ojos verdes y que nadie lo sepa
En «Todos los Cuentos» se observa un personaje común y genuino, lispectoriano, fruto de sus distintos estados anímicos. En todos ellos, un suceso cotidiano desata un cúmulo de asociaciones e introspecciones que llevan a una metamorfosis, a una marabunta emocional difícil de contener. Sus frases cortas y rotundas ayudan en ese proceso de avance hacia el abismo, que no tiene por qué desembocar en una catástrofe o desdicha; a veces, incluso, conllevan a la liberación, como el pulso progresivo de un metrónomo en una clase de piano.