Toquemos las campanas que aún pueden tañer
Rara vez una secuela cinematográfica, dura lex, sed lex, está a la altura, como mínimo, de su predecesora. Bien es verdad que podríamos comenzar por las excepciones y citar La novia de Frankenstein (James Whale, 1935), El Padrino II (Francis Ford Coppola, 1974) o, por ejemplo, Aliens el Regreso (James Cameron, 1986), pero no es […]
El Jazz, amor verdadero, está de vuelta en la ciudad
Antes de nada, tal vez sea importante expresar una opinión sobre la tendencia –especialmente en Hollywood- al remake, esto es, a realizar una versión nueva de obras cinematográficas producidas con anterioridad. El esquema es bien sabido: una película se toma como base para otra, en principio con la intención de aportar algo distinto a la […]