Hölderlin o la leyenda del santo traductor
Comentario a BLAY, Eulàlia: Píndaro desde Hölderlin. La Oficina, Madrid, 2018. Cualquiera puede entender que el título de este ensayo es un homenaje a Joseph Roth, pero ningún homenaje es del todo evidente por sí mismo, y por eso se hacen tal vez homenajes. Si hemos elegido ese pequeño relato, el que cierra la obra […]
Hermann Broch: novela y matema
Comentario a BROCH, Hermann: El valor desconocido. Traducción de Isabel García Adánez. Sexto Piso, Madrid, 2020. Viena es la capital de un imperio. Hablamos del Imperio de la decoración, también de un poder que era a la vez civilizatorio, refinado y ciego. Por eso nos sigue fascinando, pues casi todo lo que vino fue bastante […]
El gabinete del doctor Caligari, centenario de una obra maestra.
En el período comprendido entre la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y el apogeo del nazismo en los años treinta, Alemania se convirtió en el escenario perfecto en el que hizo su aparición una nueva vanguardia, el expresionismo. Lo que comenzó como un movimiento pictórico en 1905 con la aparición del grupo Die Brücke (con figuras […]
Surrealismo y supervivencia: El trapecio del destino y otros cuentos
Hace algún tiempo, buscando información sobre Hans Bellmer en Internet, una impactante fotografía me sobrecogió por la crueldad de su exposición: un cuerpo de mujer desnudo, marcado por la tirantez de un cordón que la rodeaba y estrangulaba del cuello a los tobillos. La palabra que se impuso en mi mente fue “sumisión”, pero Bellmer […]
Goethe o el demonio de la representación
Pero hay muchos demonios en Goethe, algunos son en realidad casi como el Imp, el diablillo de Poe, puede que hasta como el jorobadito (bucklicht Männlein) al que dirige sus oraciones el pequeño Walter Benjamin, signo de un tiempo hechizado por la magia de la ventura o la desventura, Porque el tiempo, nos dice Heráclito, es un niño que juega y hace pillerías, por ejemplo devorar hombrecitos de mazapán, gelatina o chocolate. Y no es el menos importante uno que, cuando era niño, le proporcionaba una visión ecuánime desde lo alto.