La película de Laura Mora Los reyes del mundo / The Kings of the World, una coproducción de Colombia con Luxemburgo, Francia, México y Noruega, ha conquistado la Concha de Oro de la 70ª edición del Festival de San Sebastián. Además, el jurado oficial ha decidido distinguir a Genki Kawamura con la Concha de Plata a la Mejor dirección por Hyakka / A Hundred Flowers (Japón), mientras que el Premio al mejor guion ha sido para Dong Yun Zhou y Wang Chao por su trabajo en el filme de este último, Kong Xiu / A Woman (China).
Estos tres premios son un desatino absoluto.
¿Quién se acordará el año que viene de estos títulos?
Nadie.
La película de Laura Mora tiene un par de buenos momentos en el medio de la jungla cuando “juega” con el realismo mágico, pero… poco más que reseñar. Ni siquiera el final, que se supone contundente, consigue dejar poso. Inexplicable premio.
La concha de plata se la conceden, en este caso, a la cuota de cine oriental de la sección oficial, pero la película de Kawamura llegó a la sección oficial por el enorme peso, de éste, como productor en el país Nipón. La película es una historia que nos sabemos de memoria, vista ya mil veces. Otro desatino mayúsculo.
Y ya lo del premio al mejor guión para la película A woman es “de chiste”. Película vieja y acartonada, parece un Zhang Yimou de Hacendado.
Vaya desastre de palmares.
Donde sí que “acertó” el jurado (si se puede acertar en algo tan subjetivo) ha sido en los premios a la mejor interpretación protagonista. Carla Quílez en La Maternal (España), de Pilar Palomero y el actor Paul Kircher, en Le lycéen / Winter Boy (Francia), de Christophe Honoré, nos han regalado dos trabajos magníficos y honestos.
Precisamente La Maternal era una de las grandes películas de la Sección Oficial y hubiera sido una gran Concha de Oro. El trabajo de Pilar Palomero nos regala una historia de sororidad y apoyo mutuo, cine veraz y libre. Una gran película.
Otra de las grandes películas españolas de esta edición ha sido Suro (España), el debut en el largometraje de Mikel Gurrea que se “ha llevado para casa” el Premio Irizar al Cine Vasco y un muy merecido Premio Fipresci.
En Suro el director cuestiona qué es ser de un lugar, algo que está en el centro de la película. También cuestiona el mirar a la naturaleza, categorizándolo como algo a lo que romantizar o algo a lo que tener miedo, y con las personas “de fuera” cómo alguien a quien ayudar o alguien de quien tener miedo.
La sociedad está sufriendo el racismo hoy en día. De alguna forma podemos decir que la sociedad es racista, es machista y es clasista. No las personas. Las personas tenemos la capacidad de serlo o no. Mikel Gurrea propone una mirada incisiva para cuestionarlo y para subvertirlo.
Por otro lado, el Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián que elige el público de la sección Perlak ha sido para Argentina, 1985 (Argentina-EEUU), filme de Santiago Mitre que obtuvo el Premio Fipresci en la Mostra de Venecia.
La película argentina es una gozada, cine construido para ganar la batalla de la memoria. Incluso en el pase de prensa se escucharon ovaciones. Ese monólogo de Ricardo Darin al final de la película le valdría un “oscar” si el film fuera en inglés.
Dice el director:
“…me duele mucho ver a tipos de 17 años reivindicando cosas de la dictadura. Es algo con lo que no puedo. Supongo que todas las democracias tienen que lidiar con su propia decadencia…”
Cualquier parecido con la sociedad española es una casualidad.
Después de ver una película tan “ejemplar” como esta uno se pregunta:
¿Veremos nosotros algún día un juicio al franquismo en este país?
Después de hacerme esta pregunta e intuir la respuesta me entra un profundo “cabreo”.
En el transcurso de una semana en San Sebastián pueden suceder muchas cosas…
35 películas visionadas, multitud de ruedas de prensa, muchos cafés y risas compartidos con los compañeros de festival, e incluso un encuentro con el maestro Cronenberg. Todo eso y mucho más es lo que ha “dado de sí” esta edición.
Y lo más destacable de esta edición ha sido el nivel muy alto del cine español; Suro, La Maternal, La Consagración de la primavera y Los girasoles silvestres estaban en la sección oficial a concurso, y cualquiera de estas películas hubiera sido una gran concha de oro. Luego fuera de concurso Alberto Rodríguez nos regaló un thriller deudor del cine de los 70, Modelo 77. La película del sevillano es cine de género, del bueno, del que no te da respiro.
Después de reseñar la sección oficial y ¿los aciertos? del palmarés podemos hablar de la gran sección del festival: Perlas.
En esta sección Rebordinos y su equipo recopilan el “mejor” cine estrenado en festivales en los 9 primeros meses del año y nos regalan a los simples mortales la oportunidad de disfrutar en primicia de estas películas.
–En los márgenes de Juan Diego Botto.
-As Bestas de Rodrigo Sorogoyen.
-Un año, una noche de Isaki Lacuesta.
-Don’t worry Darling de Olivia Wilde.
-Argentina 1985 de Santiago Mitre.
-Broker de Hirokazu Kore-Eda.
-L’Innocent de Louis Garrel.
-Triangle of sadness de Ruben Östlund (Palma de oro en cannes).
-Bardo de Gonzalez Iñarritu.
Solo por estos títulos San Sebastián se convierte en la cita ineludible del año.
Dos de estos trabajos son, para el que esto escribe, el mejor cine visionado en esta edición.
Una de estas grandes películas es el primer trabajo como director de Juan Diego Botto “En los márgenes”. En el film una frase del personaje que interpreta Luis Tosar marca toda la película:
“…una vez te confrontas con una realidad así, resulta muy difícil sustraerse…”
Botto nos ofrece un filme de estilo hiperrealista, cine de autor, cine social. Está rodada con una textura cercana a la del documental, se escuchan más ecos de los hermanos Dardenne que de Ken Loach, hay mucha cámara en mano, vocación experimental, ritmo de thriller. Cruza las trayectorias de una reponedora de supermercado a punto de ser desahuciada (Penélope Cruz), un abogado que intenta ayudar a los desamparados (Luis Tosar) y una madre (Adelfa Calvo) que no consigue ver a un hijo avergonzado por haber arruinado a sus padres tras pedirles un aval para su casa.
Me “tiré” más de la mitad del metraje llorando como una magdalena. Va a ser una de las grandes películas del año, y quién sabe…puede que esta vez el cine sí que sirva para remover alguna conciencia…
La otra gran película de festival ha sido As Bestas de Rodrigo Sorogoyen.
Unos pocos personajes. Una situación tensa. Unos actores en estado de gracia. La mejor guionista de España en estos momentos (Isabel Peña). Y Sorogoyen colocando la cámara en el lugar idóneo una y otra vez…
Todos estos ingredientes para hablarnos de la tribu. El grupo como una fuerza imparable que siempre está conspirando por el bien general y que sacrifica a los más débiles o torpes, lo colectivo se impone a lo individual. Todos se conocen y hablan el mismo idioma en clave. Todos son hijos de la misma familia. Y se “elimina” al disidente. Ibsen de nuevo.
Y cuando parece que la película ya no te puede sorprender llega ese final…y…el matriarcado. Las mujeres siempre permanecen y deciden las cosas importantes; las enemigas irreconciliables ya no lo son tanto.
De fondo, el eterno contraste entre civilización y tradición.
En otra ocasión hablaremos de la otra gran película de esta edición:
Avec amour et acharnement de Claire Denis.