Al igual que Zapatero cuando no reconocía la crisis económica, Montoro, Rajoy o empresarios como Villar Mir, parece que vivan en una realidad paralela. Consideran que la crisis económica es cosa del pasado. Un ejemplo de esta visión es lo que Sáenz de Santamaría hace poco afirmó: «Se ve en las calles, hay mucha más alegría que hace meses«. Una alegría desbordante, si cambiamos alegría por pobreza. Eso es España tras los años de crisis, más pobre, diga lo que diga el político de turno.
No puede ser de otra forma, datos de paro récord en democracia, con un 55,48% de jóvenes desempleados, son credenciales claras adjuntas a una recuperación económica sin precedentes. Dejando atrás el sarcasmo, proseguimos con un pequeño repaso de informes y datos que respaldan la pobre realidad actual española.
Empobrecimiento y mayor riesgo de exclusión
La sociedad española es cada vez más pobre: los ingresos medios cada vez son más bajos, indicadores como el índice AROPE nos hacen ver que el 27’3% de la población española estaba en riesgo de exclusión social en 2013 o tasas como la del riesgo de pobreza en España muestran que el 20,4% de la población estaba en riesgo de pobreza el año pasado.
Cabría explicar que, por personas en riesgo de pobreza o exclusión social se entienden las que dispone de solo un 60% del ingreso medio del resto de la población; las que tienen entre el 40% y el 50% son catalogadas como «pobres» y las con menos del 40% se encuentran en situación de «pobreza extrema».
Aumento de las peticiones de ayuda social
El primer informe ISSE, sobre los Servicios Sociales en España, cifró en un 74% el aumento de la demanda de atención en el último año. Según este informe, la mitad de los nuevos usuarios pertenecen a la clase media. Lo cual no es de extrañar, pues en 2013, el 16,9% de los hogares dijo llegar a fin de mes «con mucha dificultad» (CIS), lo que supone 3,4 puntos más que en 2012.
Pobreza infantil: Save the children y Cáritas
El riesgo de pobreza y exclusión social ya alcanza a 2,8 millones de niños, el 33,8% de la población menor de edad en nuestro país, según datos de Eurostat. Este y otros muchos datos vienen recogidos en el informe ‘Pobreza infantil y exclusión social en Europa‘ (.pdf). Del trabajo se desprende que cerca de 27 millones de niños corren el riesgo de caer en esta situación en la UE más Islandia, Noruega y Suiza, cifra que se ha incrementado en un millón entre 2008 y 2012, medio millón sólo en ese último año.
Del informe de Cáritas ‘Child Poverty‘ (.pdf) se obtienen también datos interesantes. Por ejemplo, descubrimos que nuestro país sólo es superado por Rumanía en cuanto a riesgo de pobreza, situándose España 9 puntos por encima de la media de la UE. Los hogares sin ingresos han pasado de más de 300.000 en 2007 a casi 700.000 en 2013.
Resumiendo
Una lista nos servirá para recopilar los datos más esclarecedores:
- España Es el segundo país de la Unión Europea con mayor tasa de niños que viven en hogares bajo el umbral de la pobreza, con un 29,9%, solo por detrás de Rumanía (34,6%).
- El 27’3% de la población española estaba en riesgo de exclusión social en 2013
- España tiene un 33,8% de niños y niñas en riesgo de pobreza y exclusión social, según el índice AROPE. La media de la Unión Europea es del 28%.
- El 20,4% de la población en España estaba en riesgo de pobreza el año pasado
- El informe ISSE, sobre los Servicios Sociales en España, cifró en un 74% el aumento de la demanda de atención en el último año.
- España es el país europeo con mayor tasa de abandono escolar, con un 25%. En toda Europa, el porcentaje de niños que abandonan la escuela después del primer nivel de secundaria es del 13%.
- El riesgo de pobreza y exclusión social ya alcanza a 2,8 millones de niños, el 33,8% de la población menor de edad en nuestro país
- Los niños con padres con baja intensidad laboral –que trabajan poco o nada– tienen un 56,7% más de probabilidades de estar en riesgo de pobreza o exclusión social que aquellos cuyos padres trabajan habitualmente.
- España forma parte de los países en los que más persiste el riesgo de pobreza infantil en los hogares a pesar de contar con una alta intensidad de trabajo.