El trabajo de este artista, natural de Almoradí, gira en torno a la crítica a la apariencia de medio desideologizado de las herramientas web y a la supuesta democratización cultural que éstas pretenden representar y tiene que ver con la puesta en visibilidad de esa condición de medio cargado de ideología. Él mismo lo describe con las siguientes palabras:
«El lenguaje visual es la herramienta más valiosa de la práctica artística, pero en estos momentos lo «visual» está específicamente asociado al territorio digital contemporáneo, el ocio digital, la publicidad… los artistas, ya no somos los únicos con capacidad para influir en el imaginario visual, es más, creo que hemos perdido parte de esa capacidad. Tal vez sea el momento de dejar de producir más ruido, de fabricar más imágenes. Esto no quiere decir necesariamente dejar de trabajar con las imágenes. Debemos entrar en esta batalla, asumiendo responsabilidades. Descubriendo lo que hay detrás de estas imágenes, enseñando a decodificar, ayudando a abrir el código del armazón visual, mostrando el reverso de todo esto, exhibiendo sus entrañas».[1]
Una vez más vemos aquella idea que ya apuntábamos con Berger de que los artistas (según este último a partir de la difusión de la cámara fotográfica) han perdido la capacidad, o el monopolio al menos, de crear el imaginario colectivo.
La materialización del trabajo de García Andujar, relacionado con lo procesual y el archivo (dos términos muy comunes en el arte contemporáneo) muchas veces se da con la realización de talleres y obras colectivas. Sus exposiciones son, a menudo, un “proyecto en proceso”, como él mismo lo define a propósito de su muestra Capital en el MUSAC León.
Su trabajo más importante hasta la fecha ha sido Technologies to the people (TTTP), un proyecto para el que creó una empresa fantasma así llamada, con la que emula las estrategias de marketing y venta de las corporaciones para criticarlas con sus mismas herramientas. Así, pues, una de las acciones de TTTP llamada Street Access Machine consistió en la falsa creación de un lector de tarjetas inalámbrico que pretendía servir para que los mendigos pudieran recibir limosnas aún si el donante no tenía dinero en efectivo:
“Así pues, TTTP aparece como parodia en el doble sentido anteriormente mencionado, es decir, como reverso desconcertante de las hipotéticas maldades de las corporaciones tecnológicas y, también, como irónico contrapunto de las soflamas de los apóstoles de la libertad digital”[2].
Una de las líneas de trabajo de TTTP es la de la creación de las llamadas páginas e- (e-valencia.org, e-barcelona.org, e-sevilla.org, e-norte.org y e-madrid.org, entre otras), concebidas como plataformas de reflexión ciudadana sobre las políticas culturales llevadas en cada uno de los ámbitos geográficos a los que cada una de las distintas webs pertenecen.
El trabajo de García Andújar, por tanto, se podría insertar en de la línea de artistas contemporáneos que trabajan en esa idea de construir comunidad, como los artistas net.art y los del arte relacional.
[1] Daniel G. Andujar “Herramientas del artista. Unas notas. Unas palabras clave. Unas imágenes” en El arte en cuestión V.V.A.A. Álvaro de los Ángeles (compilador) p-77
[2] Valentín Roma en La comunitat inconfessable ( 7-6-2013)