«A pesar de que no éramos hermanos de sangre, sí que nos considerábamos hermanos de vida» El bolígrafo de gel verde (novela de Eloy Moreno)
Un hito en la televisión. Retrato de la humanidad del soldado: la camaradería latente, el afecto y compromiso entre iguales, el apoyo del amigo que lucha a tu lado, etc. Siempre durante la noche y el día, orgullosos de formar parte de la Compañía Easy, eternos Hermanos de Sangre.
Una de las mejores miniseries creadas por el ser humano y líder en su representación de la Segunda Guerra Mundial. Ideada como spin-off de Salvar al soldado Ryan, de ahí que Steven Spielberg y Tom Hanks aparezcan como productores, a la cual supera con creces.
HBO emitió hace más de 10 años la historia real de este grupo de paracaidistas. Un relato fidedigno basado en la obra del biógrafo Stephen Ambrose, el cual está constituido a través de breves entrevistas y la recreación ficticia de los hechos documentados por éstas. 10 capítulos completos e inmersos en matices, adentrándonos en la perspectiva personal de cada uno de los integrantes de esta confraternidad.
Más cercana a La delgada línea roja de Terrence Malick que a la obra de Spielberg, ambas estrenadas en 1999. Aunque alejada del complejo alegato antibelicista de aquella, que personalmente ansiaba encontrar. Obstinada en huir de efectismos cinematográficos y ofreciendo significativos papeles a actores célebres de hoy: Damian Lewis (Homeland), Michael Fassbender (Shame), Tom Hardy (Origen), Stephen Graham (Boardwalk Empire), Simon Pegg (Zombies Party) o James McAvoy (X-Men: Días del futuro pasado)
Hermanos de Sangre detalla con minuciosidad las hazañas llevadas a cabo por el comandante Dick Winters y los hombres a su cargo. Plantea duros dilemas morales e intenta dar una visión global de aquel conflicto militar, aparcando el patriotismo cultivado en el género bélico con aparente facilidad. Personalmente adoro el profundo cuidado en guardar respeto a todos y cada uno de sus personajes. A diferencia de The Pacific, ésta me cautiva por su realismo certero y su alto nivel técnico desde su primer visionado, la segunda me da fuegos de artificio.
Valoro el intento, en 2010, de intentar repetir similar éxito con el mismo equipo. Mas es justo decir que la miniserie ubicada en el Pacífico no está a la altura, despierta mi curiosidad pero la considero desorganizada y menos trabajada. Supongo que las comparaciones son odiosas y deberían analizarse independientemente la una de la otra, pero resulta inevitable.
El tiempo está jugando a su favor, pues la epicidad de Hermanos de Sangre está siendo más considerada y conocida gracias al boca-oreja de la gente. Sin duda, un documento audiovisual de alto nivel didáctico que perpetuará para siempre.
Las estrategias, toma de decisiones y elección de senderos son más certeros si son compartidos. Las opciones serán acertadas si seguimos transitando aquella montaña llamada Currahee, donde la Easy entrenaba día tras día, así nos mantendremos juntos y unidos.
Post dedicado a tres personas dispares entre sí, pero que considero hermanos para mí.
Me encanta lo que hacéis todos y cada uno. Siempre que se pueda, se aportará este granito de arena.
Un gran artículo como siempre. Gracias por la dedicatoria. Un abrazo
¡¡Me encanta el post!! Buen trabajo. Sigue así Ángel Villar 🙂
Larga vida a la época dorada de las series. El placer y el honor es nuestro por poder contar contigo y con el resto de autores 🙂
Cada vez me sorprendes mas hermano de no sangre,sigue por ese camino que llegaras lejos, bro!!!