Un crítico de la vieja escuela va al teatro a ver una reinterpretación en clave postmoderna de Fausto. Un corto muy divertido y muy gamberro en el que la pureza de la vieja escuela es justamente ridiculizada, aunque justamente la nueva escuela tampoco quede demasiado bien parada, con sus blogs y sus coletillas “post 11-S”. Necesitamos otras escuelas más estimulantes y menos pagadas de sí mismas, aunque de momento pongamos a parir a estas dos generaciones de insoportables al ritmo máquina del coro de “Il trovatore”.
(Sergio Sánchez)
Venganza de la crítica profesional y estudiosa hacia los “violetas de primavera”, en una performance que utiliza Fausto como excusa de creación rupturista, un crítico de vieja escuela asiste anonadado a la proliferación de críticos blogueros sin complejos ni respeto. Es capaz de adelantar cada una de las supuestas “novedades” de la versión para demostrar al ejemplar advenedizo que nada es nuevo porque le cambies la época o el vestuario. La crítica mordaz se transforma en venganza sangrienta creyendo que todo es puro teatro, ¿o no?. Divertido arranque que va perdiendo fuelle según pasan los minutos. Un desbarre entre tanto corto trascendente y depresivo.
(Miguel Martín)
Amanece Metrópolis con sus reseñas de los cortometrajes de La Guarimba Film Festival aporta su granito de arena en la difusión de dicho festival. Gracias a todo el equipo de La Guarimba.
[…] queria ser arrebatada, amordaçada e nas minhas costas tatuadas (Andy Malafaia, 2015) ▪Gummifaust (Marc Steck, 2014) ▪Balls (Jane Schmidt, 2013) ▪Butter lamp (Hu Wei, 2013, Francia-China) […]