Pedro Albaladejo, natural de Torrevieja apasionado de las artes escénicas y todo un revulsivo para la cultura en el pueblo salinero. Socio fundador de La Cueva de Melpómene un espacio de experimentación teatral y otras artes que se dan lugar en este sitio común. Esta sala de exposición es el entorno donde diferentes artistas y grupos vienen a poner a disposición de los asistentes sus trabajos creados. Y por último un centro neurálgico de artistas que busca aportar un valor relevante del arte escénico en el turismo y la educación, sin olvidar la cultura.
Pedro tu eres uno de los precursores de la Sala de artes escénicas llamada La Cueva de Melpómene, en un pueblo como Torrevieja. Cuéntanos en qué consiste el proyecto.
Es un proyecto que parte de la necesidad de crear una forma de ocio alternativa en una ciudad, que a pesar de tener un gran número de habitantes, tiene una oferta cultural endémica. Las causas son muchas, pero la principal, viene dada por la institucionalización con la que se ha venido retroalimentando la oferta de ocio cultural. Esto ha puesto en peligro desde ni sé cuanto tiempo a los artistas, al público y, al consumo de la cultura. A mi forma de ver, es un problema que sucede en toda España. No sé como un país que venía del Siglo de Oro, acabó donde estamos ahora. Bueno, si lo sé. En realidad todos lo sabemos. Pero no me voy a meter con nadie porque, según me han contado, yo en la cárcel sería un bomboncito. Lo que sí quiero es destacar es que, yo solo no me hubiese atrevido a montar esto. Este proyecto nació de muchas conversaciones con Matías Antón (Actor y socio fundador de La Cueva de Melpómene) y Antonio Espuch (Diseñador gráfico y director de escena.) Finalmente, solo nos atrevimos a meternos de fondo en el proyecto Matías y yo. Por eso quiero dejar claro que no es un proyecto personal. Es un trabajo de equipo, que aunque yo esté en la figura de director, simplemente por tener más tiempo y haberme formado como director de escena, sería imposible sin esta asociación que hicimos Matías y yo. Y ya de paso, también cabe destacar que sería mucho más difícil sin la ayuda de todas las personas que creen en el proyecto y participan en él de forma desinteresada. A las que no voy a nombrar porque son muchas y esto acabaría pareciendo el Páginas Amarillas.
Cómo llegaste al teatro. ¿Qué es lo que te apasiona de las artes escénicas?
La primera obra de teatro que hice fue en el colegio. Para navidades, decidieron montar la obra de teatro “Las Tres Reinas Magas” de Gloria Fuertes. Matías y yo éramos uno de los camellos. Como diría Matías Prats, fue un trabajo jorobado. Pero salimos contentos. Pero interesarme por el teatro, fue mucho más tarde. Llegué a él por necesidad y aburrimiento. Siempre me había gustado pero ni mi entorno familiar, ni el de los amigos de mi barrio, me había proporcionado la opción de conocer el arte como forma de expresión, mucho menos como forma de vida. Estos inicios estuvieron junto a Raúl Ferrández (1962-2014) en la Escuela Municipal de Teatro de Torrevieja. Raúl me enseñó que la pasión es el motor de cualquier arte.
La cueva de Melpómene es un espacio cultural relativamente pequeño. Cuenta con un escenario de 3×3 y asientos para 50 espectadores. ¿Qué actividades se desarrollan en ella?
De todo. La Cueva es un lugar donde cualquier artista que tenga algo que expresar puede hacerlo. El diseño de la sala es multifuncional y eso nos proporciona un uso del espacio en el que los artistas se sienten muy cómodos.
Acabáis de terminar el festival de Circo en la calle Hop y próximamente se celebrará el IV Festival de Humor Área 51. La Cueva de Melpómene colabora a menudo con este tipo de iniciativas. ¿Qué sensaciones estáis recogiendo del público visitante?
Son muy gratas. El público tiene las mismas necesidades y curiosidades humanas que nosotros. No hacemos esto de forma elitista. A pesar de que el entorno lo haga parecer.
Tenéis multitud de diferentes actividades culturales a lo largo del año. Cuéntanos un poco cómo funciona a nivel organizativo la programación en La Cueva de Melpómene.
Nos sentamos a programar cada seis meses de forma que nos deje tiempo a realizar nuestros proyectos individuales. Coordinamos a aquellos artistas que nos hayan llamado para venir a Torrevieja y nuestras actividades, es un trabajo de organización que no tiene nada de especial. Solo es una cuestión de trabajo y dedicación.
Una de vuestras principales apuestas es el Late Night Show «La Fauna». Un programa con toques de improvisación, música, mágia y actualidad en calve de humor, a veces muy negro, pero siempre divertido. Para la nueva temporada contáis con una nueva decoración escenografíca que han montado unos estadounidenses (Jason Maracani y Jeremy Barnett) provenientes de la residencia artística artnground. ¿Porqué este formato?
Por egoísmo y egocentrismo. La Fauna es un programa irreverente que aporta una mirada crítica a la actualidad, en su mayor parte local. La Fauna es un programa que nos ayuda a ser honestos con nosotros mismos y de paso, hacemos reír a la gente.
El espectáculo cuenta con una fuerte carga crítica sobretodo política. ¿Cómo percibes el binomio política y humor en España?
Hace poco cumplimos un año y ya llevamos 21 programas. Algunos nos han traído más problemas que otros. No todo el mundo tiene sentido del humor, pero lo más peligroso es que no todo el mundo tiene capacidad auto crítica. A nosotros nos basta con pasarlo bien. El humor remueve la conciencia y hay veces que ver la realidad es doloroso. Mientras no acabemos como el del mito de la caverna, de Platón. Todos contentos.
Otra de las colaboradoras de la Cueva de Melpómene es Marcela Rojas. Ella tiene un don para los niños y los cuentos. ¿Cómo os conocísteis?
A Marcela la conocí haciendo el payaso y, desde entonces ahí seguimos. Ella siempre ha sido una parte muy activa de la biblioteca de Torrevieja participando de forma desinteresada en multitud de eventos y actos. Un día se acercó a La Cueva con su proyecto, vi posibilidades de potenciarlo con técnicas teatrales y así empezamos a hacer los Cuenta Mama Cuentos de la biblioteca. El proyecto fue creciendo gracias a la pasión que Marcela tiene por su trabajo. Poco a poco, la pequeñaja se fue haciendo su hueco dentro de La Cueva y ahora es un pilar fundamental en los eventos que programamos para los niños más pequeños. Marcela, está de vacaciones en Colombia.
¿Qué podemos esperar para esta nueva temporada?
No hemos hablado de si haremos algo antes de diciembre. Pero por lo pronto los días 22 y 23 de diciembre estaremos en La Cueva con la obra, “Esperando a Santa” que escribí el año pasado y la queremos reponer siempre en vísperas de navidad.
Para terminar tenemos una pequeña batería de preguntas cortas para cortas respuestas.
- Una de tus obras de arte preferidas – “Largo Viaje Hacia la Noche” de Eugene O´neil
- Tu primer recuerdo del teatro – “Las Tres Reinas Magas” de Gloria Fuertes
- Una banda sonora que te guste – La de “Barry Lyndon” del director Stanley Kubrick
- Como ves Torrevieja en el pasado, presente y futuro – Utilizada, utilizada y, lo que estire el chicle.
- Una visión para el futuro de la Cueva de Melpómene – Si poco a poco la oferta de ocio cultural se va diversificando y aparecen nuevos lugares donde se programe oferta de ocio el futuro más inmediato de La Cueva será centrarse en su producciones que, es en realidad nuestro objetivo inicial.
Muchas gracias por todo y suerte con toda esa tremenda actividad cultural que estáis desarrollando.
Muchas gracias a ti por querernos tanto.