En el taller de… Mercedes Fittipaldi

La fotografía es arte y con ella puedo crear y dejar volar mi imaginación.

Nos adentramos en el espacio de trabajo de Mercedes Fittipaldi (Azul, Argentina, 1973). Nos recibe de forma cálida y abierta, en un espacio dedicado a las visitas. Agustín, su compañero de trabajo, nos pregunta qué queremos beber, seguidamente nos trae un café. Nos sentamos cómodamente alrededor de una mesa mientras en una pantalla se suceden fotos de Mercedes y suena música contemporánea.

La facciones de la cara y los ojos de Mercedes realzan su expresividad mientras su acento argentino suena muy suave en una mezcla que resulta muy atrayente para el que la escucha. Ella nos va explicando  cómo ha surgido su dedicación al mundo de la fotografía. Fittipaldi creció en una familia dónde uno de sus tíos era fotógrafo, y su pasión era ir a su estudio fotográfico donde podía mirar muchas fotografías de personas que no conocía e imaginar historias, jugar con los carretes, mirar negativos… dejándose atrapar por ese mundo que luego con los años lo convertiría en algo propio, en su modo de vida y su pasión.

Actualmente tiene su estudio de fotografía, en Alicante llamado Estudios Omh.

Hace ya algunos años Mercedes viene explorado su faceta artística, aprendiendo en talleres específicos dedicados a la fotografía, nunca deja de nutrirse, dice que siempre  tiene algo nuevo que aprender.

Ha realizado muchas exposiciones en galerías de arte, museos o espacios culturales. También imparte talleres, charlas y cursos (tipo Master class ), tanto en Alicante como en Madrid titulados «Detrás del Objetivo».

Fittipaldi nos habla acerca de las diferencias entre la fotografía y la pintura, así como de la valoración del trabajo que hay detrás de cada foto. Conversamos sobre su proceso creativo, de su inspiración, de las emociones sentidas, de su pasado, así como de libros, películas … para ella cada detalle, cada momento puede transformarse en fotografía, lo que ella llama «fotografiar con los sentidos».

Diálogos con el arte (2008-2013), constituye una serie de trabajos fotográficos ambientados en algunas de las grandes obras de arte ya consagradas. Fittipaldi ha querido utilizar gente de a pie, de la calle, y no profesionales o modelos en esta serie. Nos cuenta que ésta, es una serie que requiere tiempo, tanto de preparación como de organización. Son trabajos muy cuidados y muy mimados. Para conseguir las vestimentas que aparecen en los cuadros se sirve de materiales reutilizados como telas, mantas, pinzas etc.

En esta serie, Mercedes nos cuenta que ha tenido la experiencia de ser modelo y fotógrafa a la vez, como se puede contemplar en la obra Job on the As, 2013

Tocamos el tema del blanco y negro o color, cuándo y porque. Su serie Dolorosa piel, se encuentra en ese límite, pues aunque fue concebida para color, la fotografía pedía ser en blanco y negro. El cuerpo y la piel pintada se unen, creandose un paisaje humano. Mercedes habla a través del cuerpo expresando un lenguaje gestual lleno de interpretaciones.

Las fotografías bajo el agua componen una serie que comenzó a gestarse en el año 2011 y que la fotógrafa ha titulado: Bajofondo. Dentro de esta serie podemos ver que hay instantáneas tomadas en piscina y en el mar.

Charlamos sobre los puntos en común entre la pintura y la fotografía. Nos confiesa que es una pintora frustrada que le hubiese gustado aprender a pintar, pero que la fotografía es lo suyo y con ella es feliz.

Bailarina en Rojo, nos comenta que nace de una sesión fotográfica previamente planeada y organizada con una bailarina un  lunes por la tarde en el MACA donde la sesión consistía en fotografiar sus movimientos, su cuerpo con el espacio abierto y limpio. Ella quería bailar y que yo la fotografiara.

Mónica bailaba con un vestido negro, luego con uno blanco, la interacción del espacio y el cuerpo era maravilloso. Las obras de Tàpies en el fondo de la sala le inspiraba mientras la música sonaba.

Pero Mercedes necesitaba algo más, necesitaba captar el instante, el movimiento, las expresiones, los gestos…

De pronto un flash dejo de funcionar, decidimos hacer un descanso, la bailarina se cambio de vestido y ahí estaba ella con un nuevo vestido, un vestido rojo, fue entonces cuando vinieron a mi mente los cuadros de las bailarinas de Degas…Yo necesitaba mi bailarina… mi Bailarina en Rojo.

Mercedes además imparte clases individuales o colectivas de forma específica donde enseña a sus alumnos a fotografiar, a abrir su mente a mirar más allá de la cámara a sentir la fotografía.

Fittipaldi trabajo mucho el retrato, se siente muy cómoda con él, le apasiona tener frente a su cámara un rostro, una mirada, un cuerpo porque como ella dice siempre tienen algo que contar y ahí estoy yo para captarlo.

También le gusta mucho trabajar el autorretrato supone para ella una forma de aprender muy genuina porque experimenta con su propio cuerpo, implica poder conocerse mejor a una misma.

Os dejamos con un video de Mercedes en una de sus sesiones fotográfica  junto a Ariana,  y donde adquiere sentido el poder de la fotografía al congelar el movimiento creando magia.