Sin invertir todo lo posible en formación, no hay futuro ni para España ni para nuestros parados.
El mal del ladrillo y sus consecuencias podría titularse la introducción del siguiente artículo enlazado, escrito por el protagonista de la cita de hoy (que ya lo fue en otra entrada de este blog sobre reformas que consideraba necesarias). Lo que le sigue, ya se centra más en la relevancia de la educación para los países en términos económicos.
Cómo explica a continuación de su introducción, llega a la conclusión, a la mitad del texto enlazado en el primer párrafo, de que sin educación no puede haber crecimiento (recortes en educación….) y su argumentación se basa en las últimas investigaciones:
las investigaciones más recientes de Erik Hanushek muestran que el 73% de la variación de la tasa de crecimiento económico entre países puede explicarse simplemente con dos variables: nivel inicial de ingresos y nivel intelectual de la población.
Si los ingresos cada vez son inferiores porque lo que recaudas ha de serlo a la fuerza, al arrastrar un paro descomunal. siendo lo recaudado mayoritariamente por lo que aportan las personas ‘trabajadoras’ y, por si no fuera poco, la educación sufre recortes del 25%… está clarísimo que es lo que el Gobierno va a conseguir. Más pobres, peor formados, retroceso social buscado descaradamente quedando lejísimos el crecimiento económico.
La mayoría de los que han perdido su trabajo entre los 35 y 65 años han sido personas con nivel educativo bajo. La solución de Luis Garicano para combatir esta situación y el paro en general y, mejorar la situación del país no es otra que la educación, justo lo contrario a lo que se viene realizando.
¿Qué hacer? Los poderes públicos deben hacer lo posible por formar a los que, equivocadamente, abandonaron las escuelas siguiendo la dirección que parecía marcar el mercado laboral en el boom. Y deben hacer reformas educativas conducentes a reducir drásticamente el abandono escolar.
Para deciros adiós por hoy, utilizo el último párrafo del artículo de Luis Garicano que no podía ser más directo y doloroso para la realidad del país:
Lo importante, tanto para el país como para nuestros parados, es reconocer cuanto antes que la situación anterior, con una demanda desproporcionadamente elevada de empleos que no requieren más que saber leer y escribir, no va a volver nunca. Durante los últimos 40 años, en cada crisis el número de empleos que no requieren un nivel educativo avanzado cae, y no se recupera nunca. Sin invertir todo lo posible en formación, no hay futuro, ni para España ni para nuestros parados.
[…] vamos a empezar con algunas opiniones. La primera la tomamos de Nada es Gratis, en concreto de Luis Garicano, catedrático de Economía, que se centra en los errores de Rogoff y Reinhart en su paper para […]