Desarmables
Emilia lo desarmó. Fue mirarlo, sonreírle y sus brazos, orejas, piernas, corazón, todo al suelo. A ella no le debió disgustar porque se agachó con elegancia y recogió hacendosa cada miembro. Luego, por la noche, lo armó con paciencia e hicieron el amor con cuidado para no perder ninguna pieza en las desaforadas embestidas. Tenía […]
Celos
Mi hermana pequeña nació gaviota. Siempre envidié su cuerpo esbelto, sus suaves plumas, su fino pico. Nunca pude soportar que volara, que fuera libre, que le perteneciera el cielo, que no supiera lo que era el insomnio. Jamás tuvimos buena relación. Apenas nos veíamos en Navidad y en el aniversario de mis padres. Era superficial […]