Se acerca la Semana Santa y un humilde servidor se dedica a tiempo casi completo a leer y estudiar las nuevas publicaciones que sobre Semana Santa de Sevilla surgen en la ciudad más mariana. No obstante, me es casi imposible renunciar a los títulos de Novela Negra, y por ello os dejo unas reseñas de aquellos que he tenido oportunidad de leer en esta Cuaresma.
Comenzaré con un libro que recoge y plasma los más clásicos cánones de la novela de intriga. En Los muertos no hablan, Nicci French nos invita con una trama en la que un secreto impide que la protagonista descanse en paz tras la muerte de su marido. De ritmo discretamente pausado, para mi gusto carece de una resolución espectacular cuando el hilo narrativo, correcto, bien podría haber desembocado en ese final que nos asombrara. Pero lo cierto es que he disfrutado con su lectura y por ello lo traigo a nuestra sección.
Algo similar me ocurre con El caso del secretario italiano, Zeta Bolsillo 2005, de Caleb Carr, autor muy querido por mí que ya dejara su impronta en sus dos obras maestras, El alienista y El ángel de la muerte, títulos que por descontado discutiremos más adelante en este mismo rincón literario. En esta ocasión, el autor americano se atreve con el detective más famoso, Sherlock Holmes. No es la primera vez que hablamos de secuelas contemporáneas de las eternas aventuras de nuestro amigo Sherlock y, de nuevo, debo reconocer que se han tomado las riendas narrativas con todo el esmero que el reto necesitaba, obteniéndose un producto que no decepciona a cuantos ambicionan con leer nuevos casos del legendario personaje y de su amigo y leal compañero el Dr. Watson. Se trata de un relato ambientado en Escocia en el que no faltan personajes ilustres y escenarios de ensueño que enmarcan las arduas investigaciones y el ingenio de quien pone toda la carne en el asador para que los hechos desemboquen en una situación que a todos satisfaga.
Por último, cumpliendo la promesa de ser breve, no puedo pasar la oportunidad de recomendar El monstruo de Venecia, Plaza Janés 2010, una novela que viene a describir un caso real que mantuvo y mantiene a la policía italiana y mundial en un gran aprieto. Se trata de un caso en el que Mario Spezi y el mismo Douglas Preston penetran en el intrincado laberinto legal en torno al caso de un asesino en serie. Sea como fuere, el hilo conductor de la trama es ágil y arrastra al lector hasta el mismo epicentro de las investigaciones. Qué más se puede pedir…
¿Son insuficientes tres títulos para tan ávidos lectores? Si alguien piensa que este mes no he hecho los deberes, que se ponga en contacto conmigo y lo invito a dar un más que completo paseo por la senda cofrade de la imaginería sevillana, tema que de tanto leer me ha convertido en una especie de experto.
Queridos lectores, se escuchan las cornetas y tambores en la lejanía. Otros deberes me esperan. Nos vemos el mes que viene.