Acabo de descubrir a Ted Cullinan, capaz de dibujar y explicar sobre un papel parte de la magia de la Capilla en Ronchamp de Le Corbusier. Deteniéndose uno un poquito… puede entender el camino que sigue la mano temblorosa tratando de transmitir el encanto a partir de tres colores y un sol sonriente. No hay imágenes capaces de contar lo que este dibujo consigue. Después de las fotografías tomadas, después de este acercamiento mágico a la Capilla… sólo queda visitarla para corroborar lo que uno imagina. Pendiente me queda.