Sobrevivir al desplome. «Atlantic City (1980), de Louis Malle».
Un neonoir sencillo, dramático, con escasa espectacularidad a pesar de los crímenes, seco en algún pasaje; que nunca se regodea en lo sórdido, no juzga la amoralidad de sus personajes y que acaba con un gran final de dos seres orgullosos uno de otro, que han apartado un patetismo vital encontrando a su forma la dignidad; seres anacrónicos en un mundo que se tambalea.
Los paraguas de Cherburgo (Jacques Demy, 1964)
Desde la escena inicial la apuesta es clara y decidida. No hay doblez en el propósito de Demy, no se va a hablar y la puesta en escena va a ser fundamental para sostener una historia muy ligera, muy subrayada, muy previsible; pero que funciona, conteniendo todo el catálogo de arquetipos del primer amor y […]