Expoliar lo identitario. «La chimera», de Alice Rohrwacher.
Alice Rohrwacher se consolida en su último trabajo como la continuadora del mejor cine italiano de antaño –el neorrealismo que surgió con urgencia después de la II GM por razones históricas y trasunto de la amarga realidad social–, con la singularidad de aportar una pátina de realismo mágico que no ahoga tanto, pero sí se establece como la depositaria de un renovado cine del pueblo, de los desheredados, de la calle.
Los tiempos recobrados
La misiones fracasadas del ángel Clarence No quiero escribir este artículo. Como crítico escandalosamente amateur estoy vacío de ideas, seco, estéril y muy cansado. He pensado en huir sin decir nada, arrastrándome por debajo de las mesas como el Guido Anselmi de Ocho y medio (Federico Fellini, 1963). Desertar de la película para siempre. Total, […]