Peces de compras. Flores en el Ático

Hoy me voy a entretener en retransmitiros una historia que he leído en mi viejo y querido rincón cibernético llamado Flores en el Ático. De hecho allí os lo explicarán mucho mejor que yo. Yo os pido que os quedéis conmigo, al menos como regalo a mi sinceridad. Remedios es que es un escándalo de artista, ya lo veréis.

Conozco su rincón desde que yo escribía con dificultad en mi caduco Bienvenido a la incertidumbre, donde cada seis por doce solía llevar historias conocidas gracias a esta mujer. En esta ocasión la historia trae consigo fogonazos de arte, vida y arquitectura, aunque ésta última única y exclusivamente como escenario (como siempre, que no es poco).

Esto ocurrió en un antiguo centro comercial llamado New World situado en la ciudad de Bangkok. Se conoce que la suerte no estaba del lado de esta edificación ya desde su construcción. Debieron demolerse algunos de sus pisos ya que no cumplían con las normativas urbanísticas vigentes. Casi nada. Cualquier cosa. Este tipo de imprevistos no fueron nada prometedores, y todo se confirmo cuando en 1999 sufrió un terrible incendio en el que aquel mastodonte quedó calcinado, y lo que es peor, donde se cobraron vidas humanas.

Desde entonces, el edificio quedó precintado y abandonado durante más de quince años. Ahora, y haciéndose más bello ante las inclemencias meteorológicas, sirve de embalse natural donde la vida se abre camino. Allá por el año 2000, un desconocido introdujo especies animales exóticas con la supuesta intención de hacer desaparecer las plagas de mosquitos que allí se daban, y finalmente lo que parece, es que la historia le ha dado la vuelta a la tortilla. Este centro comercial ya no está maldito, este centro comercial es ahora un espectacular lugar donde la naturaleza le ha ganado la partida al hombre y, aunque se la ha clavado con premeditación y alevosía, le devuelve y regala una imagen única en la que perderse visual y espacialmente.

El espectáculo de lo abandonado.