Sinceramente hay algo que jamás entenderé y es la tendencia del ser humano a prohibir como medida disuasoria en vez de educar y enseñar alternativas de respeto.
La esvástica, el símbolo que se hizo tristemente célebre en el mundo por haber sido adoptada por los nazis, está prohibida en Alemania desde el año 2007 y los germanos siguen luchando para que esa prohibición se extienda al resto de Europa.
Me gustaría saber de donde han sacado la preclara idea de que prohibir borra la historia. Si cualquier niño te dice que no hay nada que dé más gusto que hacer lo que está prohibido.
O sea que porque los nazis perdieron la guerra hay que eliminar de la faz de la tierra un símbolo que tiene cientos de años, puesto que la primera que se conoce data del paleolítico. Porque si la hubieran ganado, el resto del mundo hablaría alemán y la esvástica seria venerada. ¿O no?
Hablamos de un elemento que usaron los indios de la India ya que en sánscrito significa Bienestar y era un símbolo religioso de los hinduista y budistas, pero también los griegos, los sajones, los celtas, lo adoptaron como parte de sus propias culturas y siempre asociado a la felicidad y a la imitación de la naturaleza.
Los boy scouts, la Coca Cola, la cerveza Carlsberg y hasta la fuerza aérea norteamericana de la Primera Guerra Mundial, usaron este signo y hasta ese momento a nadie se le hubiera ocurrido asociarlo con maldad.
Tras la Segunda Guerra Mundial se convirtió en el ideograma mas odiado por la humanidad, desechando de un plumazo miles de años de historia y de contenido positivo.
Pero lo patético es que si en vez de gastarse el dinero en hacer campañas de prohibición y censura, se preocuparan en compartir, enseñar y difundir la verdadera naturaleza de la esvástica quizá se lograría recuperar su verdadera naturaleza a los ojos del mundo y las “fuerzas del mal” perderían un símbolo del cual se apropiaron por incultura e imposición.
Usted que opina: ¿esto TAMBIÉN es cultura?