Historias reales par ser más humanos
Hace unos días con motivo de la presentación del cortometraje La guerra fría, descubrimos el proyecto La breve historia, uno de esos proyectos que de buenas a primeras, despiertan el interés y llaman la atención. Como todo buen interés despierto, necesitaba ser colmado. Y a ello nos lanzamos, a conocer de que se trataba y que nuevas ideas podríamos descubrir…
Este proyecto de Inés María Pintor Sierra y Pablo Fernández Santidrián consiste en la creación de una serie de cortometrajes que nos cuentan historias cotidianas, del día a día, historias reales y profundas de gente anónima, con las que todos podemos sentirnos identificados. Emociones, sentimientos, esperanzas, inquietudes… por todos conocidos, o al menos, sensaciones de las que hemos oído hablar.
Todos los cortometrajes están realizados con un presupuesto inferior a los 200 euros, centrándose en el mensaje y la estética esencialmente importante, con el objetivo de que el observador se adentre en la historia, sea capaz de formar parte de ella e interprete bajo su perspectiva.
La breve historia es una de esas ideas que te transmiten y las dejas correr… Pero al cabo del tiempo, más bien poco, después de haberla conocido, necesitas revisarla, saber más de ella, entenderla, posarla y hacerla propia… te sientes atraído y tratas de entender el por qué.
Os dejamos un breve resumen de los distintos argumentos de cada una de «las breves historias» que Inés María Pintor Sierra y Pablo Fernández Santidrián nos quieren contar con su buen hacer.
Cada punto un pensamiento
La idea nace de una reflexión sobre la soledad y sobre las personas que se niegan a creer en ella. Es una manera de profundizar en la distancia y el olvido. Este cortometraje se adentra en los pensamientos más profundos y tristes que tiene una persona en un momento totalmente cotidiano de su existencia. El acto de tejer es un momento de tranquilidad y reflexión para la protagonista. Cada punto que esa chica teje es una manera de llegar a la persona que quiere y ya no está. Es una forma obsesiva de negar el olvido y la soledad.
Treinta y ocho
Una chica mira por la ventana, fuera está lloviendo. Este corto es la adaptación de un poema que habla sobre Marina. Se trata de una reflexión sobre el instante en el que ella mira por la ventana. Pero ese momento de paz está cargado de desasosiego e incertidumbre.
Peceras
Una pareja comparte una bañera en una azotea, ambos se miran y no se hablan, cada uno permanece absorto en sus pensamientos, aparentemente no sucede nada, pero en la cabeza de ella existe la idea de huida y el sentimiento de infelicidad. Esta historia nace de la incomunicación humana y de las dificultades para romper con las situaciones dañinas.
Mentiras
Mentiras es un viaje por los recuerdos del joven protagonista que, tumbado junto a su pareja en la cama, rememora aquellas mentiras que su padre le contó cuando era niño. De sus recuerdos se desprenden aquellos que fueron verdad y aquellos que fueron mentiras pero que en la mente de él no permanecieron como tal.
La montaña en el mar
Un joven se queda dormido y aparece junto a su pareja en lo alto de una montaña. Allí comprenderá que siempre ha sido un observador de su propia vida, viéndola desde fuera, no siendo consciente de la misma y arrastrando con esto a quienes lo rodean. Su despertar será revelador para su protagonista.
El azul perfecto
El azul perfecto es una historia que habla de la pérdida y búsqueda del amor utilizando el formato de un cuento infantil: “Érase una vez una chica que estaba enamorada del color azul”. La metáfora de esta historia se puede apreciar en el mensaje que intenta transmitir y que no es otro que, a veces, por muchas vueltas que damos, lo importante está en el punto de partida.
Epílogo
Un joven observa desde un ventanal a las personas que pasean por la calle. De ellas nacen las historias en las que él vive inmerso.
La nada
A veces algo cambia en la realidad y el sueño tiene la necesidad de darle un sentido al cambio. La nada es ese espacio donde se juntan los sueños que nos ayudan a rechazar la vida.
La guerra fría
Hay una guerra entre la gente que está sola y la que no. Pero todos hemos estado en los dos bandos.
La guerra fría narra las dos formas de vivir después de haber vivido un final. Es la historia de toda la gente que está sola y la gente que no sabe estarlo.
Estas «breves historias», que no son sino reflejos poéticos de la cotidianidad, nos han hecho sentirnos identificados en más de una ocasión. ¿Y tú? ¿Cuál de ellas es la que más se acerca a la tuya?