Melchor Rodríguez, el ángel rojo, es el documental de Alfonso Domingo por el que hemos tenido el placer de entrevistarle en la pasada edición de Muces. El director de la película escribió el libro homónimo en el 2009, y es la base de su cinta.
La novela es del 2009, ¿me gustaría saber cómo surge la idea de llevarla al cine recientemente?
He estudiado bastante la guerra civil y a veces te encuentras con personajes que hacen que te detengas un poco, y esto es lo que me pasó con él, con Melchor Rodríguez. Cuando empecé sentí una especie de fascinación porque era un personaje relativamente desconocido, y que después de la investigación me resultaba más rico. Publiqué el libro y al mismo tiempo iba haciendo entrevistas en diversos formatos, porque tengo la base documentalista, en un momento determinado pensé que ya podía ponerme a armar el puzle de entrevistas, de algunos rodajes para dar una imagen, o una vuelta de tuerca más al conocimiento que tenía el libro. Hablan en primera persona gente que le conoció, hablan sus familiares, sus compañeros e historiadores y ofrece una panorámica más amplia, más compleja, más completa de un personaje fascinante, como fue Melchor.
¿Cuándo se hace este tipo de cine es un homenaje a la persona y también al personaje?
Evidentemente. Melchor es una persona normal, bueno no es una persona normal, es una persona extraordinaria, pero lo que pudiéramos llamar normalidad, al llegar a un tiempo extraordinario como es la Guerra Civil, hay personas que dan lo mejor de sí, y otras que dan lo peor. En el caso de Melchor salió lo mejor de la persona, que tenía que ver con el respeto con la vida, con la legalidad republicana, de no tomarse la justicia por su mano. De alguna manera él se revela en ese momento tan especial de la guerra, él apuesta con frialdad por la vida, por no dejarse llevar por lo que se está viviendo, si no por sus convicciones profundas en el ser humano, lo cual tenía una dificultad obvia y un peligro tremendo en ese ambiente de los primeros meses de la Guerra Civil. Pero lo hizo se reveló en ese momento.
¿Cómo se prepara este biopic, como se dice ahora, sin entrar en dilemas políticos?
Porque en el caso de Melchor, es un hombre que nos dignifica a todos, porque siempre hemos puesto el énfasis en la Guerra Civil en la gente que moría y en la gente que mataba, y no en la gente que salvaba como es éste caso, que salvó a tantas personas, no fue ni una docena ni dos, salvó a miles de personas, pues implica un cambio cuantitativo y cualitativo, es un personaje fascinante por lo que hace, por donde está en ese momento, y además da una dimensión diferente a la guerra. Para hacer el biopic, quiero acabar el proceso en una película, que ya tengo el guion, y que de alguna manera contextualiza mucho el momento, porque aunque el libro y el documental repasan la vida de Melchor, evidentemente él tiene unos momentos que si no hace eso no hubiera pasado a la historia, que es el salvamento de la retaguardia republicana de los presos, impidió matanzas, y aplicó esa legalidad de la República, de si tienen que ser juzgados lo serán, pero no se puede tomar la justicia por su mano.
El documental recoge muchas noticias, muchos fragmentos, muchas declaraciones, ¿cómo fue la elección de todo, para el montaje, ya que hay mucha información?
Eso es lo más doloroso, es donde se termina de hacer el documental, la cocina final. Tienes que tener buenos ingredientes, buenos personajes, pero en la edición tienes que elegir los trozos que ilustren. Hemos intentado no abrumar demasiado. Monto con un editor fuera del proyecto, me gusta tener una visión con mucha más de perspectiva, y entonces me dejo guiar por esas visiones exteriores en las cuales yo estoy demasiado imbuido a veces y gente desde fuera me da otras claves.
¿Buscar una crítica constructiva?
Sí, más que una crítica o ayuda es intentar conectar con el mundo del español de hoy, porque sí, Melchor es un paradigma y un ejemplo de un español honrado a carta cabal, alguien que luchaba por sus convicciones pero de una manera pacífica, que no pensaba que el hecho de ser adversario político, significara poder no ser amigo. Tiene una serie de valores que ahora mismo nos hace mucha falta, y desde ese punto de vista me parece que el regreso de Melchor nos viene bien a todos.
Con el libro ya hay mucho trabajo avanzado pero que más insertaste en la película que no estuviera ya
Lo que es la voz de las personas que le conocieron. Sobre todo la de Amapola, el documental es un homenaje a ella, a su hija, de todo lo que vivió y sufrió con él, y también a toda su familia y esos amigos correligionarios que en un momento determinado tuvieron sus diferencias con él. Aporta eso, la visión de historiadores, aporta otro punto de vista más humano y más cercano, la figura de ser un posible traidor, que muchos le acusaban, se aborda también, y entonces cada cual que saque sus conclusiones. Era un ingenuo, se creyó la palabra de los que al final le traicionaron, en fin, en cualquier caso era un hombre incómodo para mucha gente dentro de un Madrid, de una España de una Guerra Civil tremenda.
Deja la sensación por momentos de la balanza entre héroe o villano
Él no traicionó, y si lo hubiera hecho después de la guerra se hubiera puesto en un gran puesto que le ofrecieron y él lo rechazó, tuvo una vida muy humilde y llena de carencias. Él era muy Quijote, muy austero, y no le importaba.
¿Fue difícil conseguir todas las declaraciones?
Amapola, ella que es clave en el documental, me costó mucho trabajo llegar a ella, no solo para esto sino también para el libro. Para el libro tardé seis meses que se abriera, yendo todas las semanas a hablar con ella.
¿Ella tuvo que tener una vida muy dura, por lo que plasmas?
Muy dura y muy complicada, por un lado admiraba a su padre por lo que había hecho, pero por otro lado la vida con estos héroes no es fácil, porque evidentemente sacrifican a la familia, sus ideales por encima de todo, y tuvieron problemas en la postguerra. Y dentro del entorno familiar se le veneraba pero no se le comprendía o no se conocía muchas de las cosas que había hecho. Quizás yo desde fuera he podido reconstruir el puzle por un lado con amigos, enemigos, porque por un lado entrevisté a Carrillo, historiadores con lo que he podido dar una visión diferente y muy interesante. Melchor, no está en la primera línea de los acontecimientos históricos (digo no está pero a veces si está, porque cuando es el alcalde los dos últimos días en Madrid, es el último funcionario de la República) y tiene una actuación loable en muchos casos, desconocida en general para el gran público y que dignifica al ser humano, porque alguien en esa locura, apuesta por salvar la vida de sus enemigos. Un caso único en la historia.
Utilizas la voz en off de Javier Gutierrez con una sobriedad impresionante
Jaiver, aparte de ser un estupendo actor y profesional, es una bellísima persona, es vecino y amigo mio. No ha cobrado, buscó un estudio para hacerlo gratuitamente, se ha volcado mucho y para mí sería el Melchor protagonista de una película de ficción sin ninguna duda, porque le gusta mucho el personaje, incluso porque se parece a él, y lo haría francamente bien. Sería un premio gordo poder hacer la película con Javier como protagonista.
¿Terminar el proyecto del libro entonces sería realizar la película de ficción de esta historia?
Sí, está el proyecto en sí, está el guion y estamos moviendo con productoras y televisiones ya veremos qué pasa. Esperemos que el documental ayude.
¿Ha habido gente que no haya querido aparecer?
En principio no, todos los busqué me respondieron. Pero sí que es verdad que había gente que me hubiera gustado entrevistar pero que habían muerto. En todo este proceso he entrevistado a mucha gente que ha fallecido pero que la entrevista ya estaba realizada.
¿Fue complicado sacar este proyecto adelante tal y como está en este momento la distribución?
Fue fundamental la aparición de una persona, de varias, pero sobre todo de una, al final cuando tenía bastante material hecho pero me faltaban los últimos rodajes, la edición, me faltaba dinero para todo eso. Generosamente una especie de mecenas, que tenía relación con el mundo sindical, y en ese momento con el mundo empresarial, consiguió un dinero que no fueron muchos miles de euros, pero sí lo suficiente como para acabar algunos rodajes, conseguir algunas imágenes de archivo, algo de animación, pagar la edición y lo que ha supuesto toda la terminación del proyecto en cine digital, porque hemos tenido que digitalizar archivos que estaban muy antiguos. La CNT también me dejó material que es bastante inédito, se ha visto muy poco en España, hay bastante material desconocido en esta película. También me dieron el 2º premio concurso Imaginera Centro Estudios Andaluces, al final entró Canal Sur en la coproducción, si es un proyecto que se ha terminado más o menos bien, pero durante 15 años he estado acumulando material.
¿Cómo está siendo el recorrido por salas? Sé que pasó por Documenta y luego en Cineteca.
Sí se estrenó allí con muy buena acogida, también en Barcelona, luego en cine bajo demanda, en Sevilla, Valladolid, ahora estrenamos aquí, el domingo en San Sebastián de los Reyes en un festival de Derechos Humanos, y el día 1 en Alcalá que es donde se hace un homenaje a Melchor, 80 años después en el lugar donde realizó su mayor gesta. Voy a un Festival de cine en Alemania. Seguramente iremos a más ciudades españolas más, a ver si hay gente que con esto del cine bajo demanda lo promueve y no tenga que ser uno mismo. Me encantaría estar también estar nominado a los Goya y los Forqué, pero la competencia este año es tan fuerte y hay tantos documentales buenos, que si nos nominaran ya sí que sería un premio gordo. Pero lo dudo, pero eso sería maravilloso para la película.
¿Faltan espacios para promocionar los documentales?
Aunque el coste y la idea de grabarlo es igual de complicado que una película, la financiación es más barata pero no hay ni tantos espacios ni tantas cadenas que apuesten por ello. Las televisiones privadas apoyan poco, así que nos quedan las autonómicas y TVE. Realmente hay poco apoyo para el cine que se hace, que es un cine muy bueno de grandes creadores de documentales en España, la lástima es que no tenemos el dinero que se mueve en la animación, pero estamos a un nivel de los mejores documentalistas del mundo. El problema es que desde los poderes públicos no se ha apostado por este género, por mucho que diga TVE por lo que marca la ley y los proyectos no apoyan como antes. No hay ventanas y el resultado es muy complicado, hacer cualquier cosa y una labor heroica cuando no imposible.
El evento del día 1 de diciembre en Alcalá de Henares, sí que es un homenaje en sí a la figura de Melchor Rodríguez, y me ha llamado la atención la forma de promoverlo, Screenly.
Si es una plataforma de cine bajo demanda, lo hemos utilizado en Sevilla, Valladolid y Alcalá. Es una fórmula de llegar a algunos cines. El cine bajo demanda tiene su interés si atañe a un colectivo concreto que se va a movilizar para verla, que en circunstancias normales comerciales no llegaría y luego para sitios donde han ocurrido las cosas. Resulta demasiado trabajo para poder arrastrar a la gente a las salas. Hemos hecho el ensayo y ha salido bastante bien, ahora vamos a ver si todo tiene otro rodaje. Solo hay que conseguir un mínimo de entradas con Screenly para que se realice la producción, ya otra cosa distinta es si hay coloquio, si se puede ir o no.
¿Por qué son tan poco conocidos estos hechos de Melchor Rodríguez?
Estamos todavía en un país muy cainita, muy de buenos y malos, depende del origen que tengas, la mitad de España está demonizada, en fin, el tema de Melchor por un lado fue crítico al parar las matanzas de Paracuellos, está demostrando que en la parte republicana también hubo sus desmanes, y por otro lado tienes a los de derechas que no deja de ser un anarquista que luchó por sus ideales toda su vida, que sí que hizo una cosa por ellos bien durante la guerra, pero él siguió manteniendo sus ideas, no se convirtió a lo que ellos consideraban que debía ser el buen español. Por ello fue una figura incómoda, que además si fuera un intelectual, pero un novillero, le gustaba la copla y la poesía no cuadraba, pero es un personaje muy cinematográfico, muy de contar su historia, de perdedores pero con dignidad.
Y con humanidad, en la política también hay que buscarlo porque si no, solo se busca lo material y estamos perdidos.
Efectivamente, y justo desde ese punto de vista Melchor es un ejemplo, no ataca a nadie, lucha pacíficamente por lo humano
Después de todo lo comentado saco la conclusión que tu trabajo es didáctico
Sí, tiene su punto de enseñar otra visión sobre lo que ocurrió, y también una visión didáctica sobre lo que somos capaces de hacer en situaciones límites, como el ser humano en el fondo tiene que seguir esas directrices de bien natural que por civilización y por nacimiento nos han inculcado y no dejarse llevar por una locura, como podía ser la Guerra Civil en ese momento. Sí, sí lo de Melchor es paradigmático, luego la figura te puede gustar más o menos, te puede atraer más, puedes pensar que tenía más ego, problemas con la familia. Es decir no estoy creando un héroe sin fisuras, estoy creando un ser humano que me pareció excepcional por muchos puntos de vista y también le da un carácter humano el hecho de que tenía una familia, tenía unas convicciones y que desarrolló en la vida una serie de vicios y de virtudes. Seguramente nos podamos reconocer en él, en muchas de sus facetas.
Antes me has dicho que el personaje te atrajo y por eso investigaste ¿Hay más personajes que te atraigan como para hacer lo mismo?
Sí, muchos. Michael Rabiger decía, en el libro que tiene sobre los documentales, que en la vida uno tiene una escala de valores, de prioridades. A mí como creador, porque me han interesado los maquis, Tina De Jarque una cantante de jazz que desaparece misteriosamente durante la Guerra Civil u otros casos desconocidos, primero porque son historias que no trascienden, son historias que movilizan algo de la condición humana, que a mí me conmueven, y que creo que hay que darlo a conocer. Y por eso mismo el caso de Melchor tenía estas características, incómodo para ambos sectores ideológicos, un personaje que puede ser amado por la gente normal y corriente, sin razas, ni credos ni políticas, y paradigmático de muchos de los que pasaron la guerra, en su caso hizo bastante, dentro de la locura dio un poco de humanidad.
Eres periodista, escritor, documentalista ¿en qué faceta te gusta estar más?
Me gusta mucho experimentar, y de hecho para mi la escritura es fundamental, si no escribo durante quince días empiezo a angustiarme, soy un creador nato de algo, pero me interesa tanto el cine, como el documental como la novela, como otra serie de géneros. Lo que sé es que en otros ámbitos no soy bueno. Me gustaría por ejemplo hacer una comedia musical, me gustaría meterme en historias diferentes, retos, y que al mismo tiempo puedo llegar a hacerlos. Por ejemplo hacer la película, pero también guiones de teatro solo o en compañía, vamos que admito mucha cultura, sobre todo mientras que disfrute.
- Gracias a Muces por programarnos la entrevista y a Alfonso Domingo por dedicarnos un tiempo de una buena tarde en Segovia, previas a la exhibición de su película.
- Pocas horas antes de ésta publicación se ha lanzado la noticia, que la película ya se ha puesto en marcha
- Mañana día 1 de diciembre existe una cita con Melchor Rodríguez, el ángel rojo y Alfonso Domingo en Alcalá de Henares. Homenaje a la figura de este libertario, Director General de Prisiones durante la Guerra Civil.
17:30: Presentación en el salón de actos del Archivo Municipal de Alcalá de Henares (Plaza de San Julián). Intervendrá: Javier Rodríguez Palacios (Alcalde de Alcalá de Henares), Rubén Buren (Bisnieto de Melchor Rodríguez), Julián Vadillo (Historiador), Alfonso Domingo (Director del documental) y Manuel Ibáñez (Presidente de la ARMH de Alcalá de Henares)
18:30: Descubrimiento de una placa homenaje a Melchor Rodríguez en la antigua prisión de Alcalá de Henares (Calle Basilios)
20:00: Proyección del documental «Melchor Rodríguez. El ángel rojo» en los cines La Dehesa-Cuadernillos. Posterior coloquio con Rubén Buren, Julián Vadillo y Alfonso Domingo. Modera Manuel Ibáñez.