A diario libero batallas
afanada por tener un cuarto propio.
Insisto tejer un tapiz
más nunca logro su dimensión exacta.
Poco importa si es tejido o lámina
la creatividad escampa a sus anchas.
Echo en falta la escasez de técnica
y el dominio no adquirido.
De haber logrado su destreza
mis poemas
fluirían libres de adjetivos
y absueltos
de todo tipo de asonancias.
Mi habilidad inicial
consistía en bodoques y festones.
Cierto día reemplacé la tela por el folio en blanco
con el único propósito
de hilar una metáfora.