La solución ante la deuda que proponen los neoliberales, recortar gasto público y especialmente el de carácter social, no es la única ni la mejor. Acabar con la evasión fiscal es mucho más expedito, más eficaz y menos oneroso para las propias empresas y para el conjunto de la sociedad.
De acuerdo con la temática de algunas de las últimas entradas, esta cita es idónea para conseguir una misma nota musical que, por cierto, desafina. Desafina porque va en contra de todos nosotros. Estamos apoyando recortes, subidas de impuestos para los ciudadanos, condonaciones de impuestos a los ricos… un sinfín de despropósitos hacia cada uno de nosotros.
La cuerda y quien toca estas notas insufribles no somos nosotros (aunque permitamos que sean tocadas), son otros, y empiezan a quedarse tan desafinados estos músicos que el camino comienza a parecerse al de Grecia. Un país ingobernable y con todas las razones habidas y por haber, debido al atropello a la sociedad griega. Lo del gobierno de Italia es una vergüenza democrática y que se siga vendiendo la austeridad, desde el núcleo fuerte de la UE, como la solución (veremos Hollande), lo único que va a traer consigo es más situaciones de ingobernabilidad.
Merkel, Alemania, debe velar por sus intereses pero no hacer negocio con las deudas y el ahogamiento de los países miembros. Hasta cierto punto se puede llevar a cabo, pero llega un momento en el que lo que antes eran más intereses a su favor por préstamos, se puede convertir en poco tiempo en países a la deriva, algo que le terminará explotando a los que vieron impasiblemente el desarrollo nazi. Algún día recularán si quieren seguir dirigiendo su país y la UE.