En nombre de los poetas y de los artistas, de los que escriben y de los que sueñan, se prohibe a la civilización, que toque uno solo de estos ladrillos con su mano demoledora y prosaica.
Gustavo Adolfo Domínguez Bastida
poeta y narrador español
Momento lapsus…
¿Qué va a pasar con nuestras ciudades y con nuestros edificios? ¿Qué ocurrirá el día en que se inicie el ciclo en que nuestras construcciones más recientes y superen sus periodos de vida útil? ¿Estarán nuestras ciudades plagadas de parcelas que irán cayendo en un estado de inhabitabilidad y desuso? Lo cierto es que sí. Tarde o temprano habrá que hacer frente a este proceso que se nos avecina, y no estaría mal que se aprovechara este parón forzado en el levantamiento de nuevos colosos, para iniciar un nuevo modo de producir ciudad y así no seguir empeorando el problema. Escombros de una sola vida útil frente a materiales y métodos de construcción industrializados. Yo tengo una gran curiosidad por ver el modo en que nuestra sociedad y administración hará frente a tanta edificación inhabitable. La rehabilitación de inmuebles [centrándonos específicamente en vivienda -vida útil de 50 años-] no será un regalo caído del cielo. La ciudad sostenible también pasa por este tipo de reflexiones.
Sé que no es algo muy ordenado y claro lo que hoy trato de colocar sobre la pantalla. Pero creo muy interesante estas pinceladas acerca del futuro de nuestro entorno más inmediato, y lo que es peor, sobre nuestras propiedades. También sé que Bécquer perdonará que hoy recurra a él con esta bonita cita para una buena causa. Los tiempos cambian, y no todo lo que reluce es oro.