¿Qué palabras les faltan todavía? ¿Qué necesitan decir? ¿Qué tiranías tragan cada día y tratan de hacer suyas, hasta asfixiarse y morir por ellas, siempre en silencio? Tal vez para algunas ustedes hoy, aquí, yo represento uno de sus miedos. Porque soy mujer, porque soy Negra, porque soy lesbiana,
porque soy yo misma -una poeta guerrera Negra haciendo su trabajo, les pregunto: ¿Están ustedes haciendo el suyo?
Y por supuesto que tengo miedo, porque la transformación del silencio en lenguaje y en acción es un acto de auto-revelación, y eso siempre parece estar lleno de peligros. Pero mi hija, cuando le hablé de nuestro tema y de mis dificultades, me dijo: «Háblales de cómo nunca eres una persona entera si guardas silencio, porque siempre está ese pedacito dentro tuyo que quiere salir, y si sigues ignorándolo se vuelve cada vez más irritado y furioso, y si nunca lo dejas salir un día dice ‘¡basta!’ y te da un puñetazo en la boca desde adentro».
Audre Lorde, La hermana, la extranjera.