Ignatius Farray

¿Dónde está el límite del humor?

¿Tiene que existir un límite para el humor?

Ignatius Farray nos habla de esos límites en El fin de la comedia.

Hace unos días un Idiota racista como Roberto Bodegas contaba unos chistes racistas sobre “gitanos” y casi le linchan de manera literal. Se organizaron partidas de búsqueda y captura por Madrid.

La realidad supera la ficción.

En el fin de la comedia, Ignatius Farray, se ríe de manera clasista y grosera de las gentes de un pequeño barrio de Tenerife (El Barranquillo) Se arma gorda en Twiter y le amenazan justo el mismo día que tiene un “bolo” en el barrio de Las Islas. Asustado llega al aeropuerto… y sus temores no son infundados. La encerrona es clara y tiene que salir corriendo.

Siempre que puede Ignatius dice que lo pasa muy mal cuando algo de lo que dice en los escenarios provoca incomodidad, que para él es muy importante no ofender a nadie, y parece que lo dice de manera sincera. Pero luego empieza con:

-“—Echanove, HIJO DE PUTAAAAAAAAA…

Entonces, parece que su regla de no importunar es bastante laxa.

https://www.youtube.com/watch?v=FqpbtYtehKg

En una actuación en Vallecas, en un momento dado, una mujer mayor del público muy receptiva con el show, sube al escenario para el momento final chupa-pezones. Ignatius, al recibirla en el escenario y mientras le abraza, le da las gracias y ella dice que no hay problema con sus pezones, que puede chuparlos por encima del vestido para salir del paso. Farray le da la espalda un instante para dejar el micro, y al darse la vuelta se encuentra los pezones desnudos de la señora. Ignatius qué hace… Chupar como si no hubiera un mañana.

Después de ese momento en el escenario, Juan Ignacio Delgado Alemany (así se llama el susodicho) siempre cuenta que debería haberse retirado de la Comedia.

No se puede llegar más alto.

Al idear el proyecto de la serie tenía claro que iba a hacer algo diferente. Humor adulto y sin miedos. En Paramount Comedy le dijeron: “haz lo que quieras mientras no superes el presupuesto”.

E Ignatius demostró que son mucho más importantes las ideas que el dinero.

La primera tanda de la serie tiene un tono más humorístico y surrealista. El humor absurdo es el eje central de toda la temporada. Todos los capítulos empiezan con una pieza de Stand-up interpretada por él y luego desarrollan el guión contándonos las andanzas cotidianas de un humilde cómico en Madrid.

Tiene momentos realmente hilarantes, como la escena chaplinesca del baño de la Hamburguesería o su discurso en Ruso inventado. La cámara le sigue de cerca ( siempre en un ligero contrapicado y en planos cortos) por un Madrid cutre y sucio.

En esta primera temporada su referente claro es Louie C.K.

En la segunda temporada la serie da un paso más allá en su búsqueda del POSTHUMOR, como dice Iñaki Gabilondo en su cameo, y se torna en algo más incómodo, más difícil de digerir. Algo más Underground en el sentido político de la palabra.

Estamos ahora más cerca de Lenny Bruce y de John Hicks.
La referencia cinéfila es Juan Cavestany. Ese cine del absurdo con un tono oscuro esta muy presente en todos los capítulos, el propio Cabestany es uno de los actores secundarios.

El capítulo cuatro de esta temporada esconde un sentido y autentico homenaje a todos los trabajadores del sector servicios. La “mano de obra barata” también existe, somos seres humanos y no sólo números.

John Hicks recitaba:

“…Jagger cantaba “I Can’t get no” hasta arriba de drogas.

Morrison nos cantaba acerca de autobuses azules mientras intentaba matar a su padre y “follar” a su madre.

Pero en las noticias solo escuchamos la mala fama de las drogas:

…joven de 18 años se tira desde un séptimo piso creyendo que podía volar después de tomar LSD…” GILIPOLLAS!!!!…

Otro idiota menos en el mundo.
Si Jagger es capaz de componer esos “temazos” puesto hasta las cejas…

DADLE MÁS!!

Jagger lleva “muriéndose” 30 años y ha sobrevivido a varios gurús del deporte, entre ellos Jim Fixx”. Fixx era uno de esos pocos ejemplos (como Donald Trump) de sueño americano hecho realidad. Con sobrepeso más que evidente, Fixx empezó a correr casi por accidente, pero le cogió el gusto y se hizo un experto en el “jogging”. Escribió un libro super-ventas sobre el Running y sus beneficios para la salud (The complete book of runningT) y se volvió viral en un mundo sin internet.

Bill Hicks nos cuenta su trágico final así:

“… a ver, qué mierda escribes sobre el running…

Pie derecho, pie izquierdo.

Más rápido, más rápido.

Oh…Vuelve a casa y dúchate.

Eso cubre la experiencia del runinng, I Think so…

Luego el tío sale a correr …tiene un ataque al corazón…

Y muere.

(Risa salvaje y estruendosa, cruel, interminable…)

¡DIOS EXISTE!

Pie derecho, pie izquierdo…

¡Hemorragia!.

Shit, Jim, necesitaremos un final más feliz amigo.

Tengo tu último escrito.

Pie derecho, pie izquierdo…

Sangre por la nariz. Fuck men.

Keith Richards se inyecta heroína en la vena debajo de su polla y aun sigue de gira infinita…

Son señales confusas. Es todo lo que digo.

No estoy a favor, ni en contra, solo digo.

Bebe, diviértete, no existe la muerte.

Dios te ama no importa lo que hagas, eres el perfecto hijo sagrado de Dios…”

Hiks, uno de los últimos grandes de la Stand Up Comedy no era muy comedido.

Hoy en día en España es probable que fuera al “trullo” si alguna televisión se atreviera a emitir algo así.
Se echa en falta en España un humor tan radicalmente político como el de los grandes de los EEUU en sus inicios. Richard Pryor, Steve martin, Eddie Murphy o Robin Williams eran cómicos muy contestatarios en sus comienzos, luego el sistema les fagocitó hasta extremos inauditos.

En España el tipo de humor “El Club de la Comedia” arrasa con todo y con todos. Mientras alguien con una voz tan distópica como la de Ignatius pueda hacerse oír, habrá esperanza.